Las últimas semanas no han sido fáciles para los vecinos de la Villa Nelda Panicucci, puesto que las escenas de agresiones, alcoholismo y violencia intrafamiliar han ido en aumento, generando temor entre las familias que viven en el lugar.
Este nuevo sector habitacional fue entregado, hace poco menos de un año, por las autoridades comunales y del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), donde con $ 300.000 las personas podían acceder a una casa con posibilidades de ampliación.
Hasta la villa llegaron parte de las familias que fueron expropiadas por la construcción de las nueva Costanera y del campamento Cruz Roja.
La presidenta de la junta de vecinos de la Villa Nelda Panicuccci, Verónica Barría, reconoció que se han presentado variados problemas con ciertas personas que han llegado a vivir, sobre todo, a la Población Carlos González Yaksic.
“El problema se ha generado porque hay gente que está arrendando sus casas. Algo que es absolutamente ilegal, por la forma en que nosotros adquirimos nuestras viviendas”, recalcó la dirigenta.
Este hecho ha sido denunciado al municipio de Punta Arenas, sin embargo, Barría asegura que no hay fiscalizadores que lleguen a comprobar que la gente que está haciendo uso de las construcciones sea la que efectivamente ganó el subsidio.
“Muchas de estas personas que han llegado son delincuentes. No respetan nada y generan desórdenes que causan inseguridad entre el resto de los vecinos. Acá, de jueves a sábado hay peleas, acuchillados, gente que deambula borracha y que creemos son estos arrendatarios”, estimó la presidenta de la junta de vecinos.
Otro problema que se genera es la Violencia Intrafamiliar (VIF), que también aumenta durante el fin de semana. Todo esto motivado por el consumo excesivo de alcohol y drogas.
“Uno escucha peleas increíbles. Gritos y maltratos evidentes, pero uno no puede meterse, sólo tratamos de que los niños no lo vean. Por eso sólo nos queda llamar al plan cuadrante”, manifestó Barría.
Ayuda
Para tratar de detener este escenario que se ha vuelto constante, la junta de vecinos afirma que requiere de un retén móvil en el sector de la Población Carlos González Yaksic y, ojalá, otro que efectúe rondas de seguridad.
“Nosotros necesitamos que nos ayuden con la seguridad. No queremos terminar encerrados en nuestras casas por culpa de los delincuentes”, enfatizó la dirigenta.
Como un primer paso, los mismos vecinos han organizado diferentes actividades para los jóvenes que viven en el sector, con el objetivo de que no imiten actitudes delictivas que perjudiquen la villa y sus vidas.
“Sabemos que mucho tiempo se estigmatizó a la gente joven que vivía aquí, pero con mucho orgullo puedo decir que han cambiado y que no son ellos los que están protagonizando las peleas”, añadió Barría.
La junta de vecinos está esperando que el alcalde, Vladimiro Mimica Cárcamo, cumpla con lo que les prometió en su visita del sábado pasado, la que habría sido la primera en un año.