Ayer en la mañana fueron entregados a sus padres los restos mortales del lactante, de tan solo cuatro meses de edad, que falleció el viernes en la tarde en la sala cuna a la que asistía.
Cumpliendo con los protocolos legales, a tempranas horas la doctora Bravo practicó la autopsia de rigor pero aún no se pueden precisar con exactitud las causas de muerte del bebé. Una fuente médica dijo que se requieren muchos otros análisis, los que serán enviados a laboratorio. Con esos resultados recién se podría tener cierta claridad del por qué un niño de tan corta edad fallece en tales circunstancias.
El funeral del bebé será mañana. A las 14.00 horas sadrá desde calle Tucapel 0633 (interior) rumbo a la parroquia Fátima, donde se oficiará un responso. Luego, el sepelio enfilará rumbo al cementerio municipal.