
$ 10.000 a la casa hoy lo hacen con $ 4.000, según expresó el presidente de la Asociación Regional de Taxis Colectivos de Magallanes (Aretacom), Marcelino Aguayo.
En tanto, que el dirigente de la empresa de taxis-colectivos los Glaciares, Juan Carlos Sepúlveda, manifestó, que si se le preguntaba como pasajero que evaluara la puesta en marcha de los buses Movigas, la respuesta era positiva, porque ahora existía una alternativa. “Si quiero ir relajado tomo el micro, si voy apurado me voy en un colectivo, el usuario es libre de decidir en qué medio se sube”, precisó.
Respecto de lo que ha significado para los taxis- colectivos la puesta en marcha de los buses señaló que esto obviamente les había generado pérdidas. “Lógicamente después de que nosotros controlamos el sistema por más de 20 años y que los colectivos prácticamente teníamos el dominio de la ciudad, respecto al tema de los pasajeros, hoy podemos decir que esto ya no es así y que hemos perdido alrededor del 30% de los pasajeros, lo que es grave, en el sentido de que tuvimos la posibilidad de habernos preocupado de mejorar el servicio, no sólo por la gente, sino que también por la ciudad al haber implementado tarifas diferidas, tarifas escolares, pero nunca lo hicimos. Lamentablemente los gremios nunca se pusieron de acuerdo, ni tampoco tuvieron la visión de analizar este tema”, precisó.
Sepúlveda añadió: “Todos lo que podía ocurrir si se licitaba un servicio de transporte público mayor, sin embargo, la mayoría apostaba a que esto no ocurriera. El otro día me subí a una micro y esta se demoró 20 minutos en llegar al centro y en el marcador tenía 1.300 pasajeros, 1.300 pasajeros por 50 y tantas micros es bastante gente la que dejó a los colectivos”, señaló.
Asimismo, recordó que siempre las autoridades de turno les habían dicho que se preocuparan de ir mejorando el transporte público porque la ciudad iba creciendo, las necesidades eran mayores y el gobierno de un momento a otro iba a licitar el servicio. “A los micreros también se les informó que esto iba a ocurrir. En ese momento ellos dijeron que era imposible competir con los colectivos porque el petróleo era muy caro y nosotros funcionábamos a gas, pero cuando se les dijo que pensaran en un combustible alternativo como el gas tampoco lo quisieron hacer y ahora la ciudad va a tener que alcanzar para todos los bolsillos de los trabajadores de la locomoción. La única forma de no perder a los pasajeros es preocupándonos de ser mejores, tenemos que ser más profesionales, cumplir los recorridos, tener tarifas alternativas y pensar en los escolares”, manifestó.
Finalmente, se refirió a las críticas que se han hecho por la adjudicación del subsidio de transporte público mayor a la empresa Transportes Magallanes S.A, cuyo máximo accionista es Gasco. “Para poder acceder a un subsidio del Estado necesariamente se requiere ser empresa, porque eso dice la ley. De hecho algunos artículos determinaban que en las ciudades como ésta, donde no había licitación, se tenía que realizar el llamado con los actores que estaban involucrados en el tema, si los micros y colectivos hubiesen sido todas empresas hubiésemos obtenido el subsidio nosotros, pero como nosotros no fuimos capaces de modernizarnos se lo llevó otro”, puntualizó.