
El equipo, que de 100 dólares tenía sólo el nombre, se vendía aún en diciembre de 2007 en Estados Unidos, en pares a un precio de venta de USD$199.5 cada equipo, utilizando el programa de venta “G1G1” (compra uno dona otro, get one give one) además de ser vendido para gobiernos de países en desarrollo como el nuestro. Nunca se llegó a acuerdo.
Un caso de éxito es Uruguay en donde se comenzó en el 2005 con el Plan Ceibal cuyo objetivo es que todos los niños de las escuelas públicas (y posiblemente en el futuro, también privadas) tengan su propio portátil XO. El proyecto ha avanzado mucho desde su comienzo, y ya son muchas las escuelas cuyos alumnos aprenden con su computador en la escuela y en sus casas. Es importante mencionar que no todos los niños contaban con un equipo en su casa y el Plan Ceibal justamente les brinda esa posibilidad. En agosto de 2009 se llegó a las 300.000 unidades entregadas gratuitamente. El plan se completó el 13 de octubre de 2009 siendo el Presidente de Uruguay, Tabaré Vazquez, quien hizo entrega del último computador a niños de Escuelas Públicas. Uruguay se convirtió en el primer país del mundo en adoptar y tomar en serio este plan.
En Chile, inspirados por iniciativas, un grupo de entusiastas inició hace ya largos cuatro años una campaña ciudadana para masificar el uso de computadores en la educación. La meta: Incorporar un millón de computadores al sistema educacional público antes del bicentenario. Sus organizadores buscaban favorecer el aprendizaje de los niños más pobres del país para reducir la brecha digital y mejorar sus oportunidades de surgir en la vida.
Personajes de Atina Chile, Conectando a Chile, Educa Libre y Fayerwayer pusieron el tema en el tapete y realizaron sendas actividades para esta campaña. Luis Ramirez (@LRdeChile en Twitter) era una de las cabezas del proyecto en ese entonces.
Durante este tiempo, ellos reunieron antecedentes, conversaron con expertos, revisaron estudios internacionales y discutieron las posibilidades que tenía el país para incorporar masivamente computadores, Internet y otras tecnologías como parte de la educación.
En la actualidad, existen alternativas a estos programas en Chile como “Yo elijo mi PC”, “Mi primer computador” por nombrar algunas. La verdad, es que la meta de asegurar el acceso permanente y libre a computadores para al menos 1 millón de niños y jóvenes antes del Bicentenario se ve algo difícil de cumplir. Bueno, también lo es para Nicolas Negroponte.
En relación al proyecto Uruguayo, las laptops del Plan Ceibal cuentan ya con varios títulos de literatura que los niños consultan. A su vez, el acceso que les permite Internet a fuentes de información, así como a fuentes bibliográficas, abre nuevas posibilidades a padres y maestros.
En un 35% los niños indicaron que fuera de clase bajaban música.
Asimismo, se desprende un alto interés de los niños por la creación artística, tanto escribir, dibujar, pintar, sacar fotos, filmar o componer canciones.
En cuanto a la adhesión que despierta el Plan Ceibal, surge que se reparte en un 74% de las madres y 58% de los directores.