
El 30 de abril, el fiscal Eugenio Campos cerró la investigación y presentó acusación en contra de N.R.C, imputado por el delito de lesiones graves en contexto de violencia intrafamiliar en perjuicio de su entonces pareja; además de lesiones menos grave en contra de la hija y de lesiones leves en contra del yerno de la mujer. La pena que entonces pedía el fiscal era de cuatro años de presidio.
Los hechos se remontan al 9 de enero de este año, alrededor de las 21.30 horas, cuando el acusado se encontraba en la casa de su pareja y se produjo una discusión de índole familiar. En esos momentos el sujeto se ofuscó y comenzó a agredir a la mujer con golpes en diversas partes del cuerpo, lesiones que el médico de turno del servicio de Urgencia del hospital regional, diagnosticó como de carácter grave, como fue una fractura de muñeca izquierda.
Viendo la agresión de que estaba siendo víctima su madre, la hija salió en su defensa, pero también resultó lesionada por el hombre quien la golpeó y le provocó una contusión dorsal y facial. En esta batalla familiar la tercera persona en salir perjudicada fue el yerno, esposo de la hija, quien igual salió en defensa de su suegra y terminó agredido por el incontrolable sujeto, sufriendo una contusión temporal derecha y contusión costal derecha, de carácter leve.
El juez Juan Olivares (en la fotografía) sentenció al acusado a cumplir una pena de dos años de presidio, pero le otorgó el beneficio de la remisión condicional. O sea, deberá firmar por igual periodo en Gendarmería. Además le quedó estrictamente prohibido acercarse a las víctimas.