San Bernardo es conocida en todo Chile como la capital del folclor así  como Viña del Mar lo es por el Festival internacional de la canción, razón por la cual  miles  de aficionados viajan anualmente desde distintos lugares del país hasta esta ciudad, con la ilusión de lograr la categoría máxima que los prepara automáticamente para participar en el próximo evento nacional, sin necesidad de competencias regionales y sólo por lograr una clasificación que le da al conjunto ganador una categoría especial. Este ejemplo que nos ofrece San Bernardo merece un comentario especial, pues, con la visión turística de sus sucesivos alcaldes y concejales han logrado ganarse un lugar de privilegio en el ambiente musical chileno. San Bernardo se conoce desde antes de la llegada de los españoles a Chile y estaba habitado principalmente por indígenas picunches, quienes en el año 1600 al mando del toqui Michimalonco atacaron a  Santiago de la Nueva Extremadura, debido al odio engendrado hacia la invasión española que lentamente fue diezmando a sus pobladores autóctonos. San Bernardo actual ya es conocida por ser la capital del folclor, como Chillán lo es por su artesanía, Curicó por sus tortas, La Serena por sus papayas y chirimoyas, Pomaire por su cerámica, Curacaví por su alegre y chispeante chicha de uva y así podemos nombrar a varias ciudades que son populares gracias a sus productos agrícolas  y a sus festivales de la canción. Esta ciudad ha crecido demográficamente alrededor de la actividad ferroviaria, y se estima que en unos años más la población crecerá aceleradamente y llegará a medio millón de habitantes, lo que demuestra la importancia que ha adquirido a pesar de estar tan cerca de la capital de Chile. Los festivales de la canción también sirven para promocionar el turismo como lo han hecho Viña del Mar en el género internacional, Magallanes con el Festival de la Patagonia, Olmué con el Festival del Huaso, Valdivia y el Festival de los Ríos, para nombrar sólo algunos como una forma de proyección nacional e internacional. “Abril, cuecas mil” es un espectáculo folclórico que se realiza en San Bernardo con la participación  de grupos musicales procedentes de todo el país, los que tocan mil cuecas tal como lo expresa el lema que los convoca y ello permite la entusiasta participación de toda la comunidad en una jornada que dura más de treinta horas, tocando sus instrumentos, cantando y bailando constituyéndose en una actividad masiva y una verdadera fiesta popular apoyados siempre por las autoridades  y toda la comunidad. La meta de los folcloristas chilenos está en San Bernardo que nuevamente se convirtió en una ciudad llena de música folclórica con miles de parejas  bailando cuecas en las calles  durante muchas horas.