
“Creo que 100 días es poco para hacer una evaluación justa, pero como ya lo he señalado, reconozco que es magallánica, es capaz y creo que tiene buenas intenciones, lo demás dependerá de sus colaboradores, de los oidores, del consenso que logre en pos de los temas que a todos debieran convocarnos. Por el éxito de nuestra gente, de Magallanes, sólo espero que le resulte todo lo bueno que pueda plantear su gestión. Preocupan algo a lo menos dos hechos: el primero, las renuncias aparentemente prematuras de algunas personas de su confianza y segundo, las denunciadas peticiones de renuncia, si es que es efectivo aquello, a personas que no ocupan cargos de confianza política, y que tan sólo son funcionarios públicos con trayectoria y experiencia. Mi propia experiencia me dicta que hay que trabajar con todos los que estén dispuestos a cumplir con su deber lealmente, sean de la Concertación, de la Alianza o independientes”.