
Nos encontramos en una época del año, donde las condiciones climáticas nos comienzan a afectar negativamente, en especial la conducción de vehículos motorizados, “por lo cual hay que tener en cuenta la importancia de conducir a una velocidad razonable y prudente, bajo las condiciones existentes, debiendo considerar los riesgos y peligros presentes y los posibles”.
El llamado es a respetar siempre el derecho preferente de paso y en las maniobras de viraje, recordar que pierde ese derecho, respecto a los demás vehículos y peatones. Además, a los cruces hay que llegar a una velocidad reducida y de ser necesario detenerse, y solamente reiniciar la marcha cuando esté seguro de que no existe riesgo ni peligro.
Nieve y escarcha
Cuando la calzada esté con nieve o escarcha la recomendación es disponer del tiempo suficiente para preparar la maniobra más adecuada, prestando mucha atención a los lugares con sombra, como puede ser debajo de puentes, o la de los árboles o laderas del cerro que esté recorriendo.
La advertencia más importante es a extremar las precauciones, ya que las condiciones de adherencia pueden variar notablemente en pocos metros y al cambiar las características del piso sobre el que se transita se puede perder bruscamente el control del automóvil.
Otro dato importante es siempre a verificar el tipo y estado de los neumáticos, ya que éstos son realmente el único contacto con la calzada y, por lo tanto, van a definir la adherencia disponible. Por este motivo, “un aspecto importante en los caminos resbaladizos es tratar de no copiar el ritmo o la velocidad que lleven otros vehículos sobre el mismo terreno. Conviene ir sintiendo lo que permite el propio automóvil”.
Para la conducción sobre caminos con nieve o hielo es necesario utilizar cadenas o neumáticos con clavos, para mejorar las posibilidades de tracción, pero una vez superada la superficie no conviene utilizarlos.
Es bueno extremar las precauciones en las bajadas, ya que en esos momentos, por la propia inercia del peso y el riesgo de deslizamiento, el vehículo se vuelve muy difícil de controlar. “Si de pronto pierde la adherencia con la calzada, puede desencadenarse un accidente muy serio, aunque la velocidad de circulación sea relativamente baja”, advirtió el jefe de la Siat.
No soltar el volante
Ante la pérdida de control, conviene no soltar el vehículo, ya que gana velocidad. Es preferible traerlo retenido por el motor, en cambios bajos y sin acelerar mucho. En esas condiciones, la utilización del freno debe ser suave para no ocasionar deslizamientos.
Recomendaciones para peatones
Las recomendaciones igual alcanzan a los peatones, quienes deben comportarse en forma tal que no obstaculicen, perjudiquen ni pongan en riesgo a las demás personas. Siempre es bueno cumplir las normas de tránsito y obedecer las indicaciones que se le indican.
El tránsito peatonal por las vías públicas siempre debe hacerse por fuera de las zonas destinadas al tránsito de vehículos.
Cuando una persona vaya a cruzar una vía vehicular, debe hacerlo respetando las señales de tránsito y cerciorándose de que no existe peligro alguno.
Los peatones no pueden colocarse delante ni detrás de un vehículo que tenga el motor encendido.
Hay que tener los ojos bien abiertos y los oídos bien alertas: nada de audífonos.