Según el comisario jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, Eric Martínez, el sujeto identificado con las iniciales J.P.B., de 38 años, luego de beber unas copas de más, terminó con una herida cortante en el cuero cabelludo y contusiones múltiples.
La madrugada de ayer a eso de las 3.30 horas en la intersección de las calles Tehuelche con El Ovejero, a la salida de un local nocturno ubicado en dicho lugar, y debido al exceso de alcohol, se generó un confuso incidente que terminó con una persona policontusa en la sala de urgencias del hospital regional.
Según el comisario jefe de la Brigada de Homicidios de la PDI, Eric Martínez, el sujeto identificado con las iniciales J.P.B., de 38 años, luego de unas copas de más, terminó con una herida cortante en el cuero cabelludo y contusiones múltiples, derivadas de un hecho que aunque no se aclara, pero que “por el momento se presume que podría haber sido una riña o un robo”.
Para Martínez, nuevamente la ingesta de alcohol es el gatillante de este tipo de situaciones, que todos los fines de semana –desgraciadamente-  se pueden apreciar en las principales avenidas de la capital regional.
El afectado al ser encontrado por funcionarios de la PDI que tomaron el procedimiento, por la gravedad de sus lesiones, fue derivado a la unidad de urgencias del principal centro asistencial de la región, lugar donde fue atendido y examinado por el personal de turno. Al llegar al hospital, el individuo no era capaz de explicar qué le había sucedido. Ante este escenario y el profuso sangramiento que presentaba J.P.B., a causa de la penetrante herida en su cabeza, el personal del centro asistencial dispuso de un neurólogo para cerciorarse de que los daños no eran mayores. Afortunadamente para el desentendido y malogrado hombre las consecuencias no pasaron a mayores. “El hecho no revistió mayores complicaciones, el sujeto estuvo en observaciones durante un par de horas y luego fue suturado sin presentar inconvenientes”, expresó Martínez.
Por su parte, la administración de local entregó su versión de los hechos a través de su encargado de relaciones públicas, quien declaró que el individuo – a raíz de su evidente estado de ebriedad-, comenzó a mostrar un fajo de billetes, del cual hacía gala entre los contertulios, jactándose de su momentáneo y efímero poder adquisitivo. Luego de ésto, comenzó a exaltarse más de la cuenta, por lo que fue convidado a retirarse del lugar.
Una vez fuera, en medio de la vía pública, el hiperventilado personaje sufrió la pérdida de su dinero y una golpiza de proporciones que desembocó en las consecuencias ya mencionadas.
“Él estaba muy ebrio. Personas que transitaban por el lugar señalaron haber visto un grupo de jóvenes acercándose al hombre, los que –seguramente- lo golpearon para arrebatarle sus pertenencias”, dijo el representante.
De esta forma, Magallanes nuevamente se ve expuesto a un sangriento episodio, que tiene como principal protagonista al alcohol.