
Según el estudio, la región del cerebro encargada de procesar la información de recompensa, la corteza orbifrontal media, está asociada con personas más extravertidas, conversadoras o sociables.
El neurotismo, que está relacionado a la irritabilidad, la ansiedad y a la autoconfianza, se relacionó a las áreas del cerebro donde se procesa el intercambio, el castigo y los posibles efectos negativos, como la corteza prefrontal dorsomedial.
Aquellas que manejan la empatía fueron asociadas con la complacencia -como el surco superior temporal- y características como la compasión, la cooperación y los buenos modos. Mientras que la corteza lateral prefrontal, que participa en el comportamiento voluntario y planeado, está asociada a los reflexivos, que tienden a ser personas disciplinadas, ordenadas y menos impulsivas.