Descerrajándose un tiro de bala en la cabeza, con un revólver calibre 38, se quitó la vida un ciudadano natalino, identificado como Paulo Adrián Barría Salviat, de 28 años, quien trabajaba en Río Turbio, en Argentina.
No dejó carta explicando las razones que tuvo para adoptar tan trágica determinación. Sin embargo, extraoficialmente se supo que el hombre estaba muy angustiado por una enfermedad que le habrían detectado al hijo que viene en camino. La pareja está embarazada y los médicos le anticiparon que el bebé nacería con una hidrocefalia, información que habría calado profundamente en el progenitor.
La noche del sábado, Barría estuvo compartiendo con su pareja, aprovechando el descanso del fin de semana largo y habrían conversado el tema, pero nunca le mencionó que se quitaría la vida. Esto lo vino a saber recién horas más tarde, cuando ella misma fue testigo del macabro hallazgo. En el patio de su casa, dentro del vehículo, lo encontró sin vida. El hecho lo informó a Carabineros que se constituyó en la casa de la joven, Blanco Encalada
Nº 1098, pero luego la fiscal Wendoline Acuña Aliaga solicitó la presencia de la Policía de Investigaciones (PDI), para que se hiciera cargo de los peritajes criminalísticos.
La propia fiscal señaló que al parecer esta persona compró el arma de fuego en el país vecinos, pensando en la decisión que adoptaría. Ayer ordenó algunas diligencias tendientes a descartar la participación de terceros en el fallecimiento. Además solicitó la autopsia, la que se practicó ayer en la tarde, y pericias en el sitio del trágico suceso, como también del arma de fuego.
De acuerdo con el informe policial, el fallecimiento de Barría es atribuible a un “traumatismo craneano encefálico, por proyectil balístico, sin salida de bala”.
El subinspector Fernando Vergara Flores manifestó que ayer, a las 11 horas, la fiscal les pidió que intervinieran en este procedimiento, a través de pericias científico técnicas al cadáver encontrado al interior de un jeep. En una primera observación pudieron verificar que esta persona se había suicidado disparándose un tiro en la sien derecha, con un revólver calibre 38.
Autopsia
El médico legista de Puerto Natales, Magdiel Guerrero, fue quien practicó la autopsia, confirmando que el deceso de Barría fue debido a “un trauma encéfalo craneano abierto, producto de un proyectil de arma de fuego”.
Las primeras declaraciones, tomadas a la pareja y vecinos, coincidieron en señalar que ayer en la madrugada, aproximadamente a las 4.30 horas, la víctima estuvo bebiendo en el sector de la costanera y algunos alrededores de Puerto Natales. El licor en el cuerpo le dio el ánimo que necesitaba para dirigirse a la casa de la “polola” y posteriormente al vehículo estacionado en el patio, donde tomó el arma y se disparó.
A su pareja le alcanzó a contar que el viernes había comprado en Río Turbio el revólver. A su vez la mujer le confirmó que el bebé que está esperando viene con ciertas complicaciones, lo que al parecer provocó un gran desánimo en el trabajador.