Una condena de cuatro años de presidio está pidiendo la fiscal Alejandra Guevara para el yerno que el año pasado, en vísperas de Navidad, asesinó al suegro.
El hecho de sangre despertó el 24 de diciembre tempranamente a los vecinos de calle Isla Nueva, en la Villa Alfredo Lorca.
En un contexto de violencia intrafamiliar y excesivo consumo de alcohol murió ultimado el obrero Eduardo Juvenal Huenchucheo Villegas, de 51 años.
La fiscal cerró la investigación y presentó acusación en contra de Luis Dagoberto Fontealba Velásquez, a quien sindica como autor de homicidio simple en grado de consumado y pide que sea condenado a cuatro años de presidio.
El homicidio ocurrió entre las cinco y las seis de la mañana, en circunstancias que Ana González González se encontraba en su domicilio junto a su conviviente, Eduardo Huenchucheo Villegas, produciéndose una discusión entre ambos, motivada por celos y malos tratos de parte de Huenchucheo a su pareja intentando éste agredirla físicamente con un cuchillo que extrajo de un mueble de la casa, produciéndose gritos y desórdenes, lo que motivó que el acusado, Luis Fontealba Velásquez, que en esos momentos se encontraba bebiendo en la casa ubicada en la parte delantera del inmueble principal, ya que en esa época era la pareja de la hija de Ana González, concurriera en ayuda de su suegra. Le pidió que dejara tranquila a la mujer recibiendo como respuesta un golpe y entre ambos se produjo una pelea, cayendo ambos al suelo. En esos momentos Huenchucheo trató de agredir con el mismo cuchillo a su yerno, ocasionándole una herida contusa facial, herida cortante cervical y auricular izquierda, de carácter leve. Pero luego, Fontealba tomó el cuchillo y procedió a darle una puñalada al otro sujeto, a la altura del cuello, hiriéndolo mortalmente, falleciendo en el lugar.
De acuerdo con las declaraciones que se entregaron en la audiencia de control de detención, en diciembre, el homicidio dejó al descubierto un largo historial de violencia intrafamiliar. La mujer era víctima frecuente de agresiones, aunque al parecer no habían denuncias.
“Nunca fue mi intención cortarle la garganta, todo se dio en el contexto de un forcejeo”, declaró el detenido a la policía, dando a entender que la agresión fue en defensa propia porque al parecer la otra persona estaba dispuesta a todo, declaró en su momento Fontealba.