
Por su parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, ha dicho que mañana presentará un proyecto con suma urgencia al Congreso, el cual pretende mantener el mismo principio del Fondo de Estabilización, que es suavizar los precios de los combustibles. Sin embargo, es esta incertidumbre la que molesta precisamente a los transportistas, por lo que si el Gobierno llegase a presentar medidas insatisfactorias para el sector, el presidente de la Confederación de Dueños de Camiones, Juan Araya adelantó que habrá paro.
El dirigente indicó que la única decisión que sirve, por parte del Gobierno, es que se prorrogue por 12 meses más el actual mecanismo. Éste establece tres tramos: los transportistas con rentas iguales o inferiores a
$ 700 millones podrán recuperar el 80% del impuesto específico al diesel. Dicho porcentaje baja a 50% para quienes comercializan entre $ 700 millones y $ 1.600 millones y a 25% para rentas superiores a $ 1.600 millones.
“El martes los camioneros vamos al Congreso porque esperamos que nos reciba la Comisión de Transportes y Hacienda de la Cámara de Diputados. Además, tenemos una reunión confirmada con la Comisión de Hacienda del Senado a las 9.30 horas, por lo tanto, esperamos que haya una solución. Nosotros no estamos para andar haciendo cosas extrañas, sabemos que movemos el 95% de la carga en el territorio nacional, pero si nos obligan van a haber sorpresas. Ya no tenemos tiempo para discutir, como se lo dije el viernes al jefe de gabinete del Presidente y en este momento contamos con el apoyo transversal de senadores y diputados de los diferentes partidos”, precisó.
Araya manifestó que personalmente él creía que se fue enredando la cosa, porque nunca hubo claridad por parte del gobierno. “Las primeras propuestas debieron haberse enviado con tiempo al Congreso para discutirlas con tiempo, pero no pueden llegar con un proyecto mañana para que se apruebe sí o sí, porque eso nos pone en jaque. Yo creo que para que la democracia funcione debe existir necesariamente la discusión. Nosotros en mayo tuvimos 13 reuniones con el gobierno y le solicitamos que enviaran un proyecto de ley al Parlamento el 1 de junio, no lo hicieron y con nuestras bases llegamos a un acuerdo para que se mantenga lo que hay, porque no hay tiempo para discutirlo, porque es mucha plata para el pequeño y mediano transportista”, precisó.
Asimismo, dijo que él creía que estaban ante un gobierno tecnócrata, que no es capaz todavía de entender cómo funciona el gremio de los camioneros. “Nosotros no vamos a dar brazo a torcer cuando se esta perjudicando a un sector de nuestro gremio, no vamos a salir a cortar carreteras, simplemente vamos a guardar nuestras máquinas y no van a haber camiones para el transporte de carga. Cuando el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, dice que todos tenemos que entender que nadie puede quedar excluído del esfuerzo de reconstrucción y eso corre también para nosotros los transportistas, yo le recuerdo que nosotros siempre hemos estado al pie del cañón en todas las situaciones críticas del país. Si no se toman medidas, las más perjudicadas van a ser las zonas extremas del país, porque esto se va a ver reflejado en el costo de los productos. Cuando uno administra un país no sólo se deben tomar decisiones técnicas, sino también de índole política”, precisó.
Si el Gobierno no presenta un propuesta en esta materia, el descuento del impuesto podría regresar al 25% general, discriminando así a las pequeñas empresas.