Seguramente el flamenco se bailó hasta altas horas de la madrugada ayer en España, luego de su flamante e histórico título mundial en una Copa de la FIFA. Si hasta el pulpo Paul acertó con que la “Furia Roja”, que enfrentó Chile en primera ronda, ... vencería a Holanda en la final del Mundial Sudáfrica 2010, y ayer, tras empatar 0-0 en los 90’ reglamentarios, los dirigidos de Vicente del Bosque lograron vencer 1-0 en el segundo tiempo extra, con un tanto de Andrés Iniesta a cuatro minutos del final.Sin goles
en el reglamentario
Los ibéricos fueron superiores a lo largo del partido y volvieron a exhibir su claridad, estilo y buen manejo de la pelota ante unos holandeses combativos y batalladores.
La decisiva justa, disputada en el Estadio Soccer City de Johannesburgo, fue el tercero que se definió en la prórroga luego de Italia 1934, Inglaterra 1966 y Argentina 1978. La “Furia Roja” vive su momento de gloria e inscribe así su nombre en el trofeo más codiciado del fútbol. Para la “Naranja Mecánica”, fue su tercera final perdida, tras Alemania 1974 y Argentina 1978.
España saltó al terreno con el afán de llevarse por delante a su adversario y atacar constantemente.
En los primeros minutos dispuso de una ocasión clara para convertir, con un cabezazo de Sergio Ramos que rechazó, de manera notable, el portero Maarten Stekelenburg.
De a poco, los holandeses nivelaron las acciones. El encuentro pasó a tener una paridad casi total -centrada en el mediocampo- y los equipos no pudieron imponer su estilo. Holanda apeló a los centros y disparos de media distancia para tratar de desnivelar.
La primera manga transcurrió con el esférico rodando en la zona media del campo y con un ida y vuelta sin profundización, con la excepción de un disparo bajo y esquinado de Arjen Robben sobre el final, que desvió Iker Casillas al tiro de esquina.
Arcos cerrados
En el complemento, España volvió a ejercer la autoridad, con su habitual paciencia para manejar las acciones. Los holandeses se recluyeron en su terreno y apostaron a un contragolpe para romper la igualdad.
Fue así como pudo adelantarse en el tanteador, con dos jugadas protagonizadas por Robben. A los 62’, el delantero del Bayern Múnich picó rápido ante una habilitación de Wesley Sneijder y definió por bajo, pero Casillas, de forma magistral, desvió con el pie derecho. A los 83’, el número 11 escapó a Carles Puyol y quiso eludir al arquero del “Real”, que se convirtió en la figura al controlar la pelota.
Los campeones de Europa también tuvieron sus situaciones netas: una jugada en la que Jesús Navas sirvió a David Villa, quien disparó a centímetros de la línea de gol y su remate rebotó en un defensor holandés, y con un cabezazo de Sergio Ramos que se fue por encima del larguero.
La prórroga
El tiempo fue transcurriendo y el cotejo, de alto nivel de dramatismo, derivó de manera inevitable al tiempo extra.
En la prórroga, los dirigidos de Del Bosque continuaron con el manejo del juego, ante una Oranje que aguantó los embates y hasta sufrió la expulsión de John Heitinga. España siguió empujando hasta que por fin, llegó a la conquista: Iniesta recibió una milimétrica asistencia de Cesc Fábregas por derecha y sacudió la red, desatando la locura española a los 116’.
El final fue llantos y emoción de los nuevos campeones mundiales, que alcanzaron la gloria por primera vez, con inteligencia, agallas y buen fútbol.
