
Por su parte, el chofer de la Línea 21 de taxis colectivos, Luis Castillo Gutiérrez, coincidió con la opinión de González, sosteniendo que sólo en reparación del sistema de amortiguación de un vehículo se pueden gastar entre 150 y 200 mil pesos.
Informe de calles
El dirigente colectivero de Tacopa, Jorge González, señaló que el problema es de responsabilidad del Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu), en el caso de las arterias pavimentadas; y de la municipalidad, en el caso de las no pavimentadas.
Al respecto, González afirmó que elaboraron un informe sobre las calles y pasajes en peor estado para el tránsito de la locomoción colectiva, como es el caso de la cuestionada avenida Bulnes (que se mencionó en la edición del martes pasado, en esta misma sección) o el sector de Buggy Cross “que durante el invierno se vuelve una calle imposible de transitar”, dijo González, quien agregó que en Villa Las Nieves hacia avenida Frei existían entre 500 a 600 metros “cuya pavimentación no está contemplada (por los organismos competentes), siendo que allí se está construyendo el nuevo hospital regional”.
También González hizo mención de la Población Juan Pablo II, en el sector alto de Punta Arenas, donde los planchones de escarcha forman grandes pozones de agua; o del caso de calle Bories, entre avenida Colón y la Plaza Muñoz Gamero; o de Bahía Catalina, donde “es una vergüenza que una pequeña rotonda no está pavimentada”.
Otras consecuencias
Todo ello les ha significado no sólo tener que gastar dinero en repuestos, si no también, “problemas recurrentes en la revisión técnica” de los taxis colectivos, que, por lo mismo, no aprueban, contó González.
Al respecto, el tesorero de la organización, Miguel Álvarez Loyola, añadió que los mismos baches, que muchas veces se convierten en verdaderos cráteres, rompen las ruedas, y que colocar una carpeta de asfalto no es suficiente. La escarcha termina quebrando el asfalto, lo que produce grietas que, finalmente, “son mortales” para los vehículos, según Álvarez. “(De hecho), muchos choques son por culpa de las grietas”, dijo.
A raíz de todo esto, los parabrisas también se han visto afectados, pues producto del paso de vehículos a cierta velocidad por lugares sin pavimentar y en mal estado, saltan piedras hacia éste, quebrándolo.