La noche del miércoles, la bencina bajó su precio en siete pesos, en promedio. Pero el panorama se repite: cuando el precio de la bencina se incrementa, las bencineras suben la noche anterior los precios anotados en sus pizarras. Pero cuando el precio de ésta disminuye, ... no ocurre lo mismo. Tardan toda la mañana siguiente para bajar las tarifas. Ayer cerca de la una de la tarde, y tras recorrer cinco bencineras, sólo una (Esso de avenida España con calle José González) había bajado los precios. Su pizarra indicaba: $ 661 por litro la gasolina de 93 octanos, $ 679 la de 95 y $ 697 la de 97.
Al ser consultada la encargada de la Esso ubicada en calle Diagonal Don Bosco, Jennifer Solar, por la tardanza en hacer efectiva la baja de precios de las bencinas, indicó que siempre se hacía en la tarde, después de las 16.00 horas, indistintamente si se trataba de un alza o una baja de precios.
Sin embargo, al transitar por el mismo lugar, en la tarde, pero antes de la hora señalada, curiosamente ya habían cambiado las tarifas en la pizarra del exterior. Éstas pasaron de los $ 668 por litro de gasolina de 93 octanos a
$ 661; de los $ 686 a $ 679 la de 95 octanos; y de los $ 704 a $ 697 la de 97.
Lo mismo ocurrió con el resto de las bencineras visitadas, como fueron la Copec de Diagonal Don Bosco, la Shell de avenida Bulnes y la Copec de av. Bulnes esquina José González.