
US$ 242 millones. Pero la compañía no sólo enfrenta días complicados por sus resultados, sino que también por su abultada deuda. “ENAP tiene una situación financiera compleja, tiene una deuda en torno a los
US$ 4.000 millones y posee un patrimonio de unos
US$ 400 millones.
Las otras dos tareas pasan por crear un plan de desarrollo a largo plazo y readecuar el gobierno corporativo. Sobre la primera, Golborne dice que hay que definir, junto al directorio, la administración y los trabajadores, “la ENAP que vamos a proyectar hacia el fin de este decenio, hacia 2020, con un plan estratégico que considere las ventajas competitivas de la firma, cuáles son limitaciones, y sus potencialidades”.
Respecto del nuevo gobierno corporativo, para dejar a la empresa “de acuerdo a las directrices de la OCDE, Golborne afirma que la idea es llevar, ojalá en el corto plazo, un proyecto de ley al Congreso. “Lo más probable es que dentro de ese proyecto no haya ningún ministro de Estado en el directorio de ENAP, separando así la política, de la función de administración y dirección de la compañía”, asegura el secretario de Estado.