
Uno de los mencionados en la entrevista fue el concejal Roberto Sahr, con quien Mimica reconoció haber sostenido varias conversaciones incluso reuniones almuerzo privadas, donde se lograron algunos acuerdos, los que en definitiva no fueron cumplidos. Al respecto el concejal aludido manifestó: “Efectivamente el alcalde ha dicho cosas que va a hacer y no las ha hecho. Él no ha cumplido con muchas cosas que hemos acordado, uno de los testigos de esto es Boris Stipicic, quien incluso participó en una reunión antes de la elección, donde yo le manifesté cual era mi idea de cómo debía actuar un alcalde y él estaba totalmente de acuerdo, pero a la hora de asumir hizo todo lo contrario”, señaló.
Asimismo, el alcalde se refirió a los diez buses amarillos que adquirió el municipio de Punta Arenas y que todavía no pueden entrar en funcionamiento, debido a que su internación está siendo investigada por la Contraloría. “Si yo hubiese percibido algo extraño, no hago la alianza con Puerto Montt y no hago ningún tipo de convenio. El convenio se estableció con mi amigo Rabindranath Quinteros, única y exclusivamente porque él me aseguró que los buses eran una donación”.
En este punto Sahr señaló: “si a él no le parece extraño pagar
US$ 155 mil por un flete hasta San Antonio teniendo un cotización en su mano de US$ 55 mil y que posteriormente ese flete costó US$ 45 mil, si no percibe algo extraño en esa diferencia de US$ 100 mil no sé en que él puede percibir como extraño. Yo creo que este hombre es uno de los más tozudos de la tierra, cómo puede seguir pensando que los buses son una donación si la Contraloría de Puerto Montt dijo bien claro en su informe que se intentó pasar por donación lo que efectivamente fue una compra, o sea después de eso ya no hay más que hablar. Cuando dice que los tribunales no dijeron que fue una compra es que los tribunales no pueden decirlo porque no hubo juicio, porque Aduanas encontró méritos para realizar un juicio por contrabando, pero no lo hizo porque llegaron a un acuerdo de pagar un multa para no ir a tribunales”, precisó.
Julián Mancilla y la Cormupa
El viernes pasado un funcionario de la Inspección del Trabajo y el reincorporado director de la Escuela Bernardo O’Higgins acudieron hasta la Corporación Municipal para notificarle al secretario general del organismo, Orlando Estefó, esta situación. Sin embargo, éste no se encontraba. La inspectora del Trabajo, María Eugenia Burgos, decidió citarlo a las 15.30 horas en la Corporación para hacer efectiva la medida de reincorporación de Mancilla. Esto tampoco ocurrió, ya que Estefó no asistió ni se excusó, pese a estar citado bajo apercibimiento legal. Su secretaria sólo argumentó que se encontraba en reuniones. La no presentación de Orlando Estefó se traduce ahora en una deuda más para la Corporación Municipal, ya que implica una sanción administrativa por parte de la Inspección del Trabajo que va desde los tres millones 723 mil pesos a 11 millones 169 mil.
Ante esta situación el concejal indicó: “Yo creo que la misma tozudez y la soberbia hacen que sucedan estas cosas, tanto el alcalde como presidente de la Cormupa y Hermes Hein en su momento de tratar de sacar a Julián Mancilla a cualquier costo, incluso denigrándolo cuando lo desalojaron. Con la situación económica que está atravesando la Cormupa, encima tener que pagar una multa por estos actos de soberbia, me parece que esto no tiene nombre”, puntualizó.