Violar y abusar sexualmente de la niñita que tenía a su cuidado le pesará al sujeto que ayer fue encontrado culpable de tres delitos: abusos, violación impropia (por tratarse de una menor de 14 años) y violación con intimidación (cuando la pequeñita tenía más de 14). Por la sumatoria de todos ellos, el fiscal Fernando Dobson aspira a que el padrastro pase los próximos 20 años preso.
El escabroso caso afectó a una pequeña desde que tenía diez años de edad y concluyó cuando tenía 14, al dar a luz un bebé después que la pareja de su madre la dejara embarazada. Una pesadilla que ocultó y calló por miedo a las amenazas constantes del verdugo que tenía frente a ella. Llegó a decirle que mataría a la madre y se quitaría la vida él si no accedía a sus deseos carnales, y que ella junto a sus hermanos más pequeños quedarían huérfanos. La atribulada pequeña debió vivir con esta cruz durante cuatro largos años y, lo peor de todo, sin que su madre se diera cuenta. Jamás sospechó que el “hombre” que tenía a su lado sometía a los más bajos instintos a su hija mayor. Ni siquiera cuando ésta quedó embarazada o cuando en una ocasión acusó fuertes dolores estomacales.
Juicio
Este caso quedó al descubierto públicamente solamente cuando nació el hijo de la niña, después de un parto en la casa, ya que ocultó esta situación hasta el 7 de diciembre de 2009, el día en que dio a luz.
Dobson presentó acusación en contra de B.B.B., y lo llevó a juicio oral, proceso judicial que concluyó ayer con la condena unánime que dictaron los jueces del Tribunal Oral, Jovita Soto, Gonzalo Rojas y Pablo Miño. Lo encontraron culpable de abuso sexual, violación impropia y violación con intimidación.
Convicción a la que llegaron después de la prueba presentada por el Ministerio Público, como la declaración de la madre de la víctima, la propia niña que sufrió los padecimientos, el hermanito de ésta, de nueve años, además de las declaraciones de funcionarios policiales y peritos sicólogos.
Los antecedentes aportados por el fiscal constituyeron para el tribunal “medios de prueba hábiles”, para tener por legalmente establecido que el acusado incurrió, separadamente, en hechos constitutivos de delitos, “como ser tocaciones de connotación sexual y relevancia en contra de una menor de 14 años; acceso carnal por vía vaginal a una persona menor de 14 años, y acceso carnal por vía vaginal, cometido con intimidación cuando la víctima era mayor de 14 años, con lo que se satisfacen los fundamentos de la pretensión punitiva en el sentido antes indicado, siendo entonces pertinente el veredicto de condena del modo descrito”.
La sentencia se conocerá el próximo martes, a las 12.00 horas.