Punta Arenas amaneció ayer más imponente que nunca. Teñida de blanco, la ciudad mostró su mejor cara gracias al soleado día, aunque hubo mucho frío. Las temperaturas registradas fueron 2,7º  Celsius la máxima y -4,6º C la mínima, de acuerdo con el último informe del Centro Meteorológico Zonal Austral.
Sin embargo, está la otra cara, el lado B de las consecuencias en la rutina diaria de sus habitantes que significa una nevazón como la del miércoles pasado. Fue una de las más grandes de los últimos años. Según informó el jefe de turno del Centro Meteorológico Zonal Austral, Patricio Mancilla Santana, el nivel de nieve caída fue de 19 centímetros, diez más que la registrada el pasado 27 de junio. Asimismo, agregó que el año 2002 las precipitaciones de nieve alcanzaron un nivel de 50 centímetros, el 2 de junio.
Las precipitaciones acumulada al mes alcanza los 39,6 mm; y acumulado a la fecha, 214,6 mm.
En un breve recorrido por calles y pasajes de algunas poblaciones de Punta Arenas, se pudo constatar la enorme acumulación de nieve en todas ellas, y la mayoría, intransitables para el tránsito vehicular.
Es el caso, por ejemplo, de los pasajes Isla Snipe o 3 Bahía Gente Grande de la Población Nueva Independencia. O de los pasajes A 4 o Fray Pedro Valderrama, ambos de la Población Juan Pablo II.
Cumplimiento de ordenanza
La nota positiva es la cantidad de personas que se vieron despejando las veredas en frente de sus casas, tanto en la mañana como en la tarde. Sin duda, el buen tiempo favoreció esta labor, que es obligación de todos los habitantes de la comuna.
Al respecto, Diario El Pingüino visitó dos locales en Zona Franca y uno en el centro, y en todos la pala cuadrada, especial para sacar la nieve y escarcha (que tiene un valor cercano a los nueve mil pesos), estaba agotada.
Según se informó desde la oficina de Operaciones del Aeropuerto Presidente Carlos Ibáñez del Campo, las salidas y arribos de vuelos retornaron a la normalidad. De hecho, el vuelo 097 de LAN, que estuvo varado en Puerto Montt durante todo el miércoles -y que debía aterrizar en Punta Arenas cerca de la cinco de la madrugada de ese día-, lo hizo alrededor de las 12.30 horas. Una de los 127 pasajeros, la sicóloga Daniela Correa, vecina de la Villa Capremer -y quien venía acompañada por sus hijas Fernanda y Sofía, de seis y tres años-, comentó que pese a este improvisto, la aerolínea se preocupó de ellos, procurándoles alojamiento en un hotel de cuatro estrellas, con todas las comodidades que eso implica, incluyendo la comida.
Para hoy se espera  que amanezca nublado con chubascos de nieve débiles, variando a nubosidad parcial. La máxima probable es de 2º C y la mínima de -5º C.