
Los acusados son Rodrigo Antonio Reyes Ramírez, actualmente en prisión preventiva (defendido por el abogado Marco Ibacache) y Francisco Pérez Ibáñez (representado legalmente por el abogado Guillermo Ibacache), quien permanece en libertad y con medidas cautelares. El Ministerio Público pide una condena de siete años de presidio para cada uno.
Ayer comenzó el juicio oral en contra de estas personas, y podría concluir este mediodía con la entrega del veredicto. Los hechos que motivan este proceso surgen a partir de lo ocurrido el 9 de enero de este año, alrededor de las tres de la madrugada, cuando por calle Errázuriz caminaban los menores J.E.S.G., y V.V.B., y al llegar a la altura del número 600 fueron interceptados por Ramírez y Pérez. Según la fiscalía, el primero de los acusados asaltó a una de las víctimas golpeándolo en el rostro y pateándolo, momento que aprovechó para sustraerle un teléfono celular y un par de zapatillas Adidas. El amigo de la víctima quiso interceder para evitar el robo de especies, pero lo impidió el segundo de los acusados, quien procedió a golpear al menor para truncar su ayuda.