
Este hecho ocurrió en diciembre de 2007 y recién ahora, tres años después, fue posible realizar el juicio oral. Resultó difícil para el fiscal Felipe Aguirre encontrar pruebas ante a los autores y por diversas razones, sobre todo laborales, el proceso se fue dilatando.
De acuerdo con la versión de una las “garzonas”, que en ese tiempo trabajaban en el bar “Millenium”, ese 30 de diciembre de 2007, siendo las 14.30 horas, el local estaba vacío hasta que llegó un joven (José Mansilla Andrade) que se sentó en una mesa cerca de la entrada y pidió un schop, “no se veía ebrio, era flaco y joven”. Al rato ingresaron cinco personas jóvenes, que se identificaron como pescadores procedentes de Calbuco, se fueron a la barra y pidieron schop, pero las mujeres no los quisieron atender debido a que andaban ebrios. “En ese momento empezaron a tirar los vasos que estaban en la barra y la persona que estaba sola se paró y les pidió que dejaran de molestar a las chiquillas, todo en forma muy tranquila”.
Fue cuando uno de los sujetos lo tomó del cuello, lo insultó y le dijo que no se metiera. Luego lo empujó contra la pared de “internit”, la que se rompió, pasando al otro lado. En ese momento los imputados lo golpearon y patearon, para luego rematarlo con un tablón en la cabeza, quedando con un traumatismo encéfalo craneano abierto, que lo tuvo al borde la muerte. Inicialmente el fiscal formalizó por homicidio simple, pero la justicia terminó condenando a Uribe y Cachi como autor de lesiones graves. La pena de tres años la podrán cumplir con el beneficio de la remisión condicional de la pena (firmando).