
No obstante, ayer, esta poco agradable noticia se vio eclipsada por la devolución de poco más de $ 2 mil 900 millones, que correspondían al presupuesto regional y que fueron tomados en el contexto del reajuste posterior al terremoto y tsunami que afectó al centro y sur del país el 27 de febrero.
Ayer, minutos antes de que despegara el avión que la trajo de vuelta a Magallanes, la intendenta Liliana Kusanovic fue consultada en Pingüino Radio por los resultados de la discusión presupuestaria, y dijo que “en realidad quedamos satisfechos, porque creo que conseguimos más o menos el marco que teníamos estipulado, no se ha recortado nada”, enfatizó.
No obstante, minutos después y al ser contactado en Santiago, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Christian Matheson, también presente en las reuniones, declaró que la propuesta del ministerio para el próximo año ascendía a $ 11.200 millones, pero que el Minvu habría redistribuido el flujo financiero, reduciendo drásticamente la suma a la mitad, ofreciendo a Magallanes sólo $ 6.124 millones.
Asimismo, en Obras Públicas el escenario no es muy alentador, ya que se pasará de tener $ 39 mil 356 millones a $ 32.900 millones. Así, las mermas que se provocarán, en los sectores anteriormente señalados, para el próximo año superan, con creces, los $ 10 mil millones.
Esta situación fue ratificada por el consejero regional Álvaro Contreras (RN), quien también estuvo en la reunión con la Dirección de Presupuesto (Dipres) y Hacienda, y reconoció el hecho. Sin embargo, dejó entrever que la determinación no es resolutiva y que aún se está negociando. A su vez, la consejera socialista Nancy Dittmar explicó que la medida se enmarca dentro de un recorte del 19% que se realizó a nivel ministerial, afectando a todas las regiones. Además, indicó que “es preocupante que el Estado reduzca la cantidad de inversión en la zona”, argumentando que con esto se limita considerablemente la generación de mano de obra que se concibe al momento de ejecutar un proyecto vinculado a la construcción.