
Cerca de las 1.25 horas de ayer, al interior del lugar se encontraba Cristián Díaz Martínez causando desórdenes, en estado de ebriedad, por lo que personal del local le comunicó que debía retirarse del lugar.
Díaz, molesto, comenzó a forcejear con los guardias por lo que Quiñones se acercó para ayudar y, al recibir algunos manotazos de parte del enfurecido parroquiano, le propinó un cabezazo que causaron lesiones menos graves en el rostro del ebrio. Carabineros llegó al lugar y detuvo al colombiano.
Ayer compareció ante la justicia Quiñones, la que determinó que él y la víctima deberán asistir al tribunal a una audiencia de salida alternativa para zanjar el asunto.