
Según explicaron Yanko Vilicic y Eduardo Manzanares, gerente de la EPA, la disminución de arribos y pasajeros de cruceros internacionales se presentará principalmente en el circuito Buenos Aires-Valparaíso, “por el hecho de que varios de los cruceros que han disminuido las recaladas en Punta Arenas, o salieron del circuito, realizarán para esta temporada circuitos más cortos en la Costa Atlántica de Sudamérica”.
Cuando en todo el mundo este tipo de turismo crece a tasas enormes desde 1995, en nuestro país estos barcos-que hace poco llamaban la atención por sus espectaculares arribos, con naves de más de 2.500 pasajeros- están dejando de venir.
Las razones parecieran estar en los altos costos que implica navegar por aguas chilenas, los que han aumentado considerablemente en los últimos años, haciendo poco rentables los cruceros por nuestro territorio.
Norwegian Cruise Line (NCL), dejó de venir a Chile después de 12 años ininterrumpidos. Varias razones hicieron cada vez más complicada la operación en la región, por ejemplo, las tasas de puerto, la suma de los impuestos en los diferente puntos del itinerario Fiordos de Chile fueron aumentando hasta llegar a cerca de los US$ 500 por personas y encareciendo un viaje así. Además de la obligación de contratar un piloto para cruzar el Estrecho de Magallanes, que encarece el trayecto, hay otro punto crítico. Los casinos son una importante fuente de ingresos y no pueden operar entre Valparaíso y Punta Arenas, lo que genera molestia entre los pasajeros y pérdidas.
Lamentablemente, esta situación deja a Argentina, Uruguay y Brasil en posiciones de privilegio frente a Chile, al absorber la creciente demanda de pasajeros. Un estudio de la Universidad de los Andes demostró que los puertos chilenos son dos veces más caros que los argentinos y tres veces más caros que los uruguayos.
Esto seguramente traerá grandes pérdidas a la región sobre todo si se considera que los turistas en ocho horas de visita consumen productos y servicios locales. Las cifras de gasto por turista dependen de la oferta de productos locales y ascienden a unos US$ 120 unos $ 62.148 por ciudad visitada. Más los servicios de empresas como agencias, taxis, buses, restaurantes, museos, etc. En total se estiman unos US$ 40 millones en la temporada.