La tragedia de 33 mineros que se encuentran, desde hace siete días, atrapados por un derrumbe, en la mina San José, a más de 30 kilómetros al noroeste de Copiapó, en la III Región, puso en el tapete el tema de las condiciones y medidas de seguridad en el resto de las minas del país.
Al respecto, condiciones de seguridad generales son las que primarían en las minas de la Región de Magallanes, de acuerdo con lo señalado por el secretario regional ministerial de Minería, Rodolfo Arecheta Bucarey, quien agregó que ello se debe a que “no existe en la Región de Magallanes ningún recurso minero, ninguna explotación de recursos metálicos y no metálicos que sea subterránea”.
Por lo mismo, la autoridad regional descartó que en Magallanes pudiese ocurrir algo de la magnitud de lo ocurrido en el Norte.
En la Región de Magallanes existen cinco minas a rajo abierto: tres en la Provincia de Magallanes, dos en la Provincia de Tierra del Fuego y una en la Provincia de Última Esperanza. Se trata de las minas Bitsch (carbón), de la empresa Ingesur de Punta Arenas; de turba, de Patagonia Peat Ltda., también en Punta Arenas; y Bloque Fell (petróleo y gas), de Geopark Chile Limited, en San Gregorio.
En Porvenir se encuentra la mina de turba de la empresa Turba Tierra del Fuego Chile S.A.; y a 380 kilómetros de Puerto Natales, la mina de piedra caliza de la empresa Imopac, ubicada en la Isla Guarello, de 17 kilómetros de extensión, en el Archipiélago Madre de Dios.
Ayer fue imposible ubicar a alguien del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), tanto en la dirección nacional, en Santiago, como en la dirección Sur, en Concepción, para hablar sobre las condiciones de seguridad que deben cumplir las minas y sobre su rol fiscalizador sobre éstas. Todos los profesionales se encontraban en terreno o en reuniones para determinar los próximos pasos que se deben seguir frente a la tragedia que ha impactado al país.
Conceptos generales
Las normas de seguridad son medidas tendientes a prevenir accidentes laborales, proteger la salud del trabajador, y motivar el cuidado de la maquinaria, elementos de uso común, herramientas y materiales con los que el individuo desarrolla su jornada laboral. En la actividad diaria intervienen numerosos factores que deben ser observados por todos los implicados en las tareas del trabajo. El éxito de la aplicación de las normas de seguridad resulta de la capacitación constante, la responsabilidad en el trabajo y la concientización de los grupos de tareas.
El trabajador debe comprender que el incumplimiento de las normas, puede poner en peligro su integridad física y la de los compañeros que desempeñan la tarea conjuntamente. En este punto la conciencia de equipo y el sentido de pertenencia a una institución son fundamentales para la responsabilidad y respeto de normas de seguridad.
Todas las instituciones desarrollan por escrito y como documento empresarial, el reglamento de higiene y seguridad. Todas las partes involucradas en la jornada laboral deben respetar y participar activamente en el desarrollo, mantenimiento y modificaciones. El reglamento se completa con otros documentos, como los análisis de impacto ambiental, el plan de emergencia, plan de lucha contra incendios, evaluaciones de riesgo de trabajo y modificaciones generales. La concientización del personal en el cumplimiento de las normas, y la intervención constante de la institución en capacitaciones es imprescindible para obtener una política exitosa, en relación al reglamento de higiene y seguridad.
Acciones y responsabilidades
En el reglamento de higiene y seguridad se establecen normas, reglamentaciones y responsabilidades de la empresa y los trabajadores. En el reglamento también se evalúan y establecen claramente los factores de riesgo que se encuentran en el contexto laboral. Entre los riesgos se establece claramente qué acciones tomar y cómo responder a riesgos físicos, biológicos, ergonómicos, químicos, mecánicos, sicosociales, locativos, eléctricos, de tránsito, naturales, de incendio o de explosión. En todos los casos los integrantes de la institución deben tener un acabado conocimiento de las situaciones de peligro establecidas en el reglamento, como cumplirlas y a quien dirigirse en caso de siniestros o eventualidades que puedan ocurrir en la jornada laboral.
Siempre que se produce un nuevo ingreso en el equipo de trabajo se debe realizar una capacitación personal para introducir al nuevo integrante en las políticas de seguridad de la institución.