
“Soy pescador y he trabajado fuera del país mucho tiempo; he andado por distintas partes en Asia, en Europa, y el servicio es carísimo. Desde Singapur, con 10 dólares tengo 60 minutos para llamar a celular a Punta Arenas. Y a red fija, 90. Acá no sé quién se está arrancando con la plata. Abusan, porque la gente que sale para afuera no informa eso. Como que la Cordillera es una frontera que nos “tapa” la información”, dijo Raúl.
“Si uno va a Argentina, a Río Grande, puede llamar con menos plata de allá para acá que de aquí para allá. Acá, con pocos minutos se gasta mil pesos enseguida. Allá he hablado con mis hijos y gastó cuatro o cinco pesos, entonces, se nota la diferencia (...)”, expresó Martina.
Similar opinión es la que dio a conocer Virginia, quien aseguró que “cuando uno llama a Gallegos o a Río Grande, cobran una barbaridad por minuto. Yo siempre viajo y llamo desde Gallegos o Río Grande para acá y es sumamente barato. Y uno no se explica por qué de aquí para allá sale tan caro y de allá para acá tan barato”.
Mala cobertura
“Vivo en San Gregorio. Tengo un teléfono con plan y en reiteradas ocasiones no tenemos cobertura. He reclamado varias veces a la compañía y nunca me han dado una solución. Muchas se necesita llamar urgente y no hay cobertura, por problema de antenas (...)”, contó, por su parte, Cristian.
Más tajante resultó ser la opinión de Alejandro, quien señaló que “estos tipos son ladrones y sinvergüenzas, y explican lo inexplicable. Yo tengo dos celulares con plan. Ocurre que cuando adquirí los planes, pague el plan y el chip. Perdí esos dos teléfonos. Fui a la compañía para recuperar el número y me hicieron pagar nuevamente los dos chips. Pero decidí no tener más plan y me dijeron que, entonces, perdía los números. Y resulta que esos números ya estaban pagados. ‘Es que esos números son de la compañía’, me contestaron. (...) La telefonía celular es mala y los españoles creen que nosotros todavía somos indios que andamos vestidos con taparrabos. Uno puede estar todo el día reclamando en la compañía ¿y soluciones? Ninguna. Que, por favor, no sigan robando, si es demasiado. Y nadie hace nada, ni los parlamentarios ni las autoridades. Uno va a Sernac y la ley está con ellos. O sea, estamos desamparados”.
Otra mala experiencia fue la que sufrió Alejandro, quien contó que “tenía un plan y lo fui a dar por terminado. Estaba al día. Cómo serán de sinvergüenzas que me cobraron dos veces la misma cuenta. Y me dieron una explicación que no entendí. Uno va a la compañía y las secretarias que tienen son un cero a la izquierda. Más encima se enojan, pero la solución para ese caso, nada. Tuve que pagar dos veces y el servicio no lo estaba utilizando”.
Finalmente, Roberto reflexionó sobre la responsabilidad que les compete a los propios usuarios frente a una mala prestación de este servicio. “Los consumidores deberíamos informarnos sobre qué compañía ofrece la mejor cobertura en la región y nosotros premiar a esa compañía, eligiendo su servicio. Así obligaríamos a las que se van quedando atrás a ponerse a tono”.