
Actualmente, en Magallanes existen alrededor de 1.600 concesiones pendientes, puesto que se encuentran congeladas a la espera de la zonificación del borde costero - herramienta que tiene como conducción una intervención racional y eficiente del espacio costero- y en Coquimbo, una zona a la que ninguna empresa del sector había llegado, se tramita en el Sistema de Estudio de Impacto Ambiental un proyecto de engorda de peces.
El jefe de Área de Desarrollo Regional, Alberto Smoljanovic, señaló que en estos momentos estaban ad portas de presentar a la Comisión Regional de Uso de Borde Costero la zonificación de las provincias de Tierra del Fuego y Antártica Chilena, en las cuales se realizó un proceso participativo durante el 2009. En cuanto a las provincias de Última Esperanza y Magallanes, aún se encuentran en proceso de mediación para llegar a los acuerdos finales y presentarlas a la Comisión Regional”, precisó. El proceso de mediación consiste en lograr un acuerdo entre todos los actores interesados, para definir cuáles van a ser los usos preferentes para cada zona, turismo, conservación, preservación, la pesca artesanal y la acuicultura.
El director regional del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), Patricio Díaz, explicó que no todas las solicitudes de concesiones derivaban efectivamente en centros salmoneros. “Los trámites de solicitud tienen un alto porcentaje de rechazo por diferentes causales. Se estima que si bien hay un número alto de solicitudes, las que efectivamente se materializarán en permisos, sería una cantidad mucho menor”, precisó.
En general, la taza de rechazo de estas peticiones es de un 75%, por lo tanto, sólo un tercio son las que se otorgarían finalmente.
La intendenta ha dicho que este boom de solicitudes en la región era algo muy positivo, “sin embargo, indica que no serán más de 100 ó 120 concesiones las otorgadas, pues deben seguir un ordenamiento en el borde costero, donde deben prevalecer los intereses de todos los sectores productivos”.
Temores
Uno de los principales temores que existe en la zona, acerca de la instalación de la industria del salmón, tiene que ver con que no se repita lo que ocurrió en la Región de Los Lagos y Aysén, al respecto el presidente de la Comisión de Pesca del Senado y senador por Aysén, Antonio Horvath, señaló: “Toda actividad nueva puede constituirse en una amenaza, sin embargo, en esta materia la nueva Ley de Pesca aprobada por el Senado establece una acuicultura totalmente distinta a la que se conoció en Los Lagos y Aysén, que por sobrepasarse en sus densidades en el uso de antibióticos, por no tener una fiscalización adecuada, llevó a una situación de crisis por el virus ISA, la nueva acuicultura impide que esto ocurra porque hay más fiscalización, que antes eran realizadas por la propia empresa, normas de no uso de antibióticos de modo preventivo, medidas sanitarias, de bienestar animal, no se puede superar determinadas densidades en una misma jaula, espacios más grandes entre concesiones, esto va a permitir que la acuicultura tenga mayores garantías”, señaló.