
En un momento el problema alcanzó ribetes tan preocupantes que los profesionales y equipo médico de esta unidad debieron recurrir a los medios de comunicación, para hacer un llamado a tomar conciencia del uso del 131. “No debemos utilizarlo como un servicio de información preguntando, por ejemplo, por la farmacia de turno”, pidió Bardisa, quien aprovechó la ocasión de valorar la disminución de bromas desagradables y, lo más repudiable de todo, las llamadas falsas.
“Esto hace que el móvil con su tripulación sanitaria salga y se desplace a lugares lejanos, dejando desprovista a la comunidad de una ambulancia, y todo por un chistoso que se le ocurrió inventar un accidente de tránsito o una enfermedad”, y como esto forma parte de la conciencia ciudadana Bardisa pidió no mal utilizar los teléfonos de emergencia.