
Según las pericias iniciales, el cuerpo presenta una data de muerte de tres días y no se apreciaron lesiones atribuibles a terceras personas. Vargas vivía solo en estado de indigencia y, al parecer, tenía problemas de alcoholismo.
Esta persona se encontraba en un avanzado estado de desnutrición y de indigencia. Además, se encontró una cantidad considerable de envases de vino en el cuarto que habitaba en la parte posterior de la casa.
La peculiaridad del caso de esta persona es que fue encontrada fallecida junto a su mascota: un perro que también estaba muerto y el cual no le produjo ningún tipo de lesión a su amo.
Un vecino menor de edad dijo que escuchó ladrar él perro durante los días que el hombre estaba muerto, por lo que se presume que la mascota le hizo guardia a su amo hasta que falleció.
El cuerpo fue llevado a la morgue para practicarle la autopsia correspondiente, la que determinará la causa de muerte de Vargas.