
La alerta movilizó a personal del GOPE y del Plan Cuadrante de Carabineros. Los funcionarios se movilizaron raudamente en sus vehículos, con balizas y sirenas, porque si bien este era el tercer llamado en menos de un mes, tampoco podían desoír el aviso de bomba. Cabe siempre la posibilidad de que la situación pueda ser real. Los traslados conllevan un movimiento de personal que incluso puede verse perjudicado con un accidente. “Estas son las consecuencias que no miden los menores que realizan este tipo de bromas”, indicó una fuente policial.
La policía inició una operación “antibomba” al interior del establecimiento educacional, logrando establecer que todo era una falsa alarma.
Detenido rápidamente
Lo que no estaba en los planes del bromista era ser detenido en una hora y media.
Apenas recibida la llamada al 133, Carabineros inició un rastreo y seguimiento. El jefe de la Primera Comisaría, mayor Hernán Benavides, dijo que llegaron al estudiante gracias a que el número del celular que utilizó era el mismo de una llamada anterior que quedó registrada en la central. Una alumna del Sara Braun los había contactado días antes para hacerles una consulta. La minuciosa revisión de cada uno de los contactos telefónicos permitió llegar a esta joven. Carabineros la ubicó y al conversar con ella confesó que le había prestado su teléfono a un compañero de primero medio, de iniciales C.P.V.O., de 17 años.
El joven fue aprehendido por el falso llamado de bomba y el fiscal de turno, Fernando Dobson, dispuso mantener su detención hasta hoy en la mañana que será pasado al Juzgado de Garantía.
El fiscal concurrió ayer en la tarde a dependencias de la Primera Comisaría, en el barrio 18 de Septiembre, donde personalmente le tomó declaraciones.