
El diputado propuso una distribución mixta, donde un 50% de la recaudación favorezca en forma equitativa e igualitaria a todas las regiones del país, y que el otro 50% favorezca a las denominadas zona mineras, siendo éstas las que tienen un aporte de esta actividad superior al 4% de su Producto Interno Bruto (PIB). Dicho Fondo tendrá carácter acumulativo y será administrado por los Gobiernos Regionales para su asignación exclusiva a proyectos de inversión productiva en activos fijos, infraestructura e inversiones de largo plazo. Los recursos de este fondo se destinarán anualmente a través de su incorporación a la Ley de Presupuesto de la Nación. Explicó que “la situación de la constitucionalidad de poder asignar recursos a regiones ya está zanjada y lo que nosotros no queremos es que una vez que se extraigan estos productos no renovables, nuestras regiones queden en el desamparo y en el olvido, como sucedió con la industria del salitre”. El legislador agregó: “Nosotros estamos pidiendo un Fondo de Desarrollo Regional y no queremos que estos recursos se vayan en asesorías y consultores o en otros elementos, donde realmente al fin se pierden las platas y no queda nada a la región”.