El viernes comenzaron a llegar a la mina San José, provenientes de Iquique, los primeros 15 camiones (entre ellos vehículos militares aptos para el traslado de tanques) con las partes de una máquina perforadora petrolera que fue facilitada a la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y que iniciará una nueva perforación para el rescate de los 33 mineros que permanecen atrapados desde el 5 de agosto pasado en las entrañas de la tierra. Ésta tiene una capacidad para llegar hasta 2.000 metros de profundidad, a una velocidad que fluctúa entre 20 y 40 metros diarios.
La maquinaria pesada, perteneciente a la empresa petrolera canadiense Precision Drilling, es una RIG 412 y es trasladada a la zona de la mina siniestrada en 42 camiones y, de hecho, ya se comenzó a trabajar en su ensamble. Para instalarla se tuvo que construir una plataforma de tamaño similar a la de una cancha de fútbol, la que fue terminada el miércoles pasado.
Lo que hará esta máquina será primero cavar un pozo de 100 m de profundidad de 36 pulgadas (91 cm) para asegurarlo bien y, a partir de allí, seguir en roca firme a otro de 26 pulgadas (66 cm).
En tanto, que en las labores de rescate participarán al menos 12 trabajadores de ENAP, entre ellos Jorge Acuña, Ljubomir Tomasevic y de Magallanes Jorge Quijada, Darwin Dodman, Sergio López, Luis Donoso, Ricardo Matinic y Carlos Torres. Al personal  se suman  los tres camiones, que por encargo de la petrolera comenzaron a trasladar el sábado, a la zona norte del país, las barras de la perforadora que la compañía usará en la mina San José, con un peso de 400 toneladas cada una.
La RIG 412 funciona en base a triconos (es un cabezal de trépano, herramienta de corte que permite perforar, que trabaja con rodamientos y que generalmente se lubrica con lodo de perforación para realizar la limpieza de lo que va cortando), tiene la virtud de trabajar con diámetros mayores que van entre las 17 y media y 20 pulgadas.
Otra diferencia, entre ésta y las otras dos máquinas, es que la perforación con esta tecnología alcanza inmediatamente el diámetro definitivo, mientras que la Strata 950 como la T-130 hacen un hoyo que llega al fondo y luego se debe repasar esa obra para alcanzar los tamaños deseados.
La característica de este Plan C es que trabaja con golpe y rotación, lo cual la hace más lenta, pero de mayor seguridad. Según se estima, si todo funciona bien con el ensamblado de esta tercera máquina, el objetivo de perforar los 598 metros llegaría en un mes y medio, lo cual acortaría la salida de los mineros a la superficie.
En cuanto al equipo que se va a utilizar, posee tres motores diesel de 350 a 400 HP, tiene una torre de 45 metros. Esta herramienta va montada sobre una base y los tres motores van unidos con cadenas, para lo cual tienen que trabajar en distintas velocidades, posee además estanques de lodo y dos bombas de inyección. Su capacidad nominal de 900 mil libras. Sus dimensiones son de 140 pies de alto por 120 pies de ancho y posee cinco poleas de 48 pulgadas con un rango de perforación aproximado de 15 mil pies y el peso de la torre de 103 mil libras aproximadamente y el huinche para levantarla posee seis líneas de cable de 320 mil libras. De seis a ocho líneas de cable sostienen a un aparejo para una capacidad de 600 a 900 mil litros. Tiene además, tres estanques con eliminadores de sólidos con capacidad de 120 barriles cada uno.
El jueves la segunda perforadora, la que más había avanzado, tuvo que detenerse a los 268 metros: su martillo se estropeó al chocar con un hierro y todavía no ha podido ser reparada, por lo que por el momento la Strata es la única máquina que sigue trabajando y ya ha alcanzado los 206 metros de profundidad, de un total de 702.