Como un homenaje a los hombres del mar magallánico han sido propuestas las nueve estaciones que dan vida a un nuevo espacio público con el que contará Punta Arenas en su borde costero, cuando la costanera del Estrecho sea entregada a su uso público.
En las plazuelas se interpreta a nueves proas y esqueletos de embarcaciones que alguna vez surcaron la aguas del estrecho de Magallanes, rindiendo homenaje a múltiples actividades que se desarrollaron en el entorno marítimo de este paso interoceánico, según lo menciona el Director Regional (S) del Servicio de Vivienda y Urbanización, Paulino Arellano. De esta forma, se presentan en orden cronológico y de sur a norte las plazuelas de los pueblos canoeros, de los descubridores, de los exploradores, de los loberos, de los marinos mercantes, de los armadores, de los balleneros, de los constructores navales y de los pescadores. Ellas constituyen un paseo y se distribuyen en una extensión de un kilómetro frente al estrecho de Magallanes, ubicándose en el remate de cada calle que conforma el sector “Playa norte”.
Cada estación se configura con las proas realizadas en hormigón, que por las noches tendrán iluminación ornamental, acompañadas a nivel de suelo por un mosaico de la rosa de los vientos. Además cada plazuela contará con una breve leyenda bilingüe (español-inglés), en placas de bronce, donde se reconoce el aporte de las actividades allí descritas. Los relatos forman parte de una asesoría histórica que brindó al SERVIU Magallanes, don Mateo Martinic Beros, Premio Nacional de Historia y Premio Bicentenario.
“Estos elementos urbanos hacen que la ciudadanía tome contacto con el estrecho de Magallanes, dando a entender que Punta Arenas se presenta como una ciudad de connotación mundial, que refuerza su identidad a través de su nutrida historia y que se perfila como un importante destino turístico. Cada uno de los hitos urbanos dan cuenta de un hecho histórico trascendente, desde los pueblos canoeros, pasando por el descubrimiento del estrecho y las expediciones de navegantes y científicos interesados en conocer el confín de esta tierra austral hasta dar con el continente antártico, mostrando así a nuestro territorio como un lugar que fue protagonista en la era de los descubrimientos. Por supuesto aquí también se destacan actividades económicas del siglo XIX y XX, relacionadas con el origen del asentamiento humano que dio forma a nuestra ciudad”.
Agrega el Director (S) del SERVIU, “Las estaciones están planteadas como un recorrido de borde donde los visitantes se van encontrando con elementos para-arquitectónicos orientados hacia el mar, cuyo elemento central ha sido propuesto como la abstracción de una embarcación, donde se aprecian la proa, mástiles y parte de su estructura, que se proyectan hacia el mar y cielo, elementos que nos hablan de pasado y futuro, de la navegación, de naufragios, de historia, de descubrimientos, conceptos que en su síntesis esperamos