
Los trabajadores argumentan su rechazo a la medida por “las condiciones deplorables en que se encuentra” el recinto, aseguran en la misiva destinada al edil.
En el documento se enumeran las faltas existentes y que hacen imposible el traslado, como por ejemplo: “Baños en malas condiciones e insuficientes, Instalaciones eléctricas antiguas y en mal estado, calefacción deficiente, falta de iluminación natural, ventanas con filtración de viento y lluvia, perforación en paredes, no existe salida de emergencia en caso de siniestro”.
Para los empleados, que exista la idea de cambiarlos de sitio, conociendo las necesidades que se presentan “demuestra claramente el poco respeto a nuestra calidad funcionaria y dignidad como personas, ya que no conocemos las razones de trasladarnos a un lugar que no califica con los estándares mínimos para ser utilizados como oficina, conforme a la normativa vigente”, aseguran en el escrito.
Además, recuerdan a Mimica en la carta, que las instalaciones actuales “han sido el resultado de nuestro esfuerzo a lo largo de muchos años”, advirtieron, que ante esta nueva medida, estiman que su trabajo “muchas veces es no valorado, situación que ha quedado de manifiesto en esta administración”, enfatizaron.
Ante las condiciones del nuevo recinto que, supuestamente, los albergará, los empleados manifestaron que no se trasladarán a calle Roca, como se les había informado.