Pese a la larga jornada que se vivió ayer en Punta Arenas, Día de la Oración por Chile, en donde las cuatro ramas de las Fuerzas Armadas y de Orden, como también las diversas comunidades cristianas católicas y establecimientos educacionales participaron de la procesión y desfile en homenaje a la Virgen del Carmen, el entusiasmo y alegría no decayó durante toda la mañana.
Luego de una misa celebrada en la Parroquia San Miguel y de la procesión desde este templo hasta la Plaza Muñoz Gamero, miles de religiosos y religiosas, estudiantes, docentes, uniformados, padres y apoderados desfilaron frente a las autoridades, en honor a la Patrona de Chile y Generala de las FF.A.A., cuya imagen -donada en abril por el Papa Benedicto XVI por ser nuestro Bicentenario-, fue colocada en un pedestal, frente al actual edificio de la Intendencia Regional.
Los hombres saludaban a la “Carmelita” (como se le denomina, también, a la Virgen del Carmen), agitando banderas chilenas, mientras las mujeres hacían lo mismo, pero con pañuelos blancos.
Tras el izamiento del pabellón nacional y de la entonación de nuestro himno, el obispo de la Diócesis de Punta Arenas, Bernardo Bastres Florence, destacó, en su discurso, la tradición de fe cristiana que caracteriza a la Historia de Chile. Al respecto, recordó que en 1778 se realizó la primera procesión en honor a la Virgen del Carmen, en Santiago; como también que la estrella de la bandera chilena es un signo de la protección perpetua de la Carmelita.
Asimismo, explicó el sacerdote, este año la Iglesia Católica magallánica quiso unir los festejos del Día de la Oración por Chile con el tradicional desfile dominical en la Plaza Muñoz Gamero.
Tras el discurso de la prelado, las jóvenes parejas de bailarines de cueca, que se encuentran participando en el XIV campeonato nacional, ofrecieron un esquinazo, acompañados del grupo folclórico Espigal.
Desfile
Finalmente, se dio inicio al desfile cívico-militar. En primer lugar marcharon los representantes de las cuatro ramas de las FF.AA., para luego dar paso a las comunidades cristianas católicas, encabezadas por el obispo Bastres. Luego fue el turno del Hogar de Cristo y de las parroquias Sagrado Corazón de Jesús (Catedral), San Miguel, Espíritu Santo, María Auxiliadora, Cristo Obrero, Nuestra Señora de Fátima, Santa Teresa de Los Andes y San Pío de Pietrelcina, y de la comunidad del obispado castrense.
A continuación, las autoridades regionales, provinciales y comunales presentes se unieron al “gesto bicentenario” de las comunidades cristianas, escribiendo, cada una, en un pedazo de la bandera de Magallanes, su deseo para la región.
Acto seguido, prosiguieron el desfile las comunidades del Santuario Jesús Nazareno, la Agrupación de Devotos de San Sebastián, los exalumnos de los colegios salesianos, el Grupo de Oración de Renovación Carismática de la Diócesis de Magallanes y los colegios Miguel de Cervantes, Francés, Pierre Faure, escuelas Padre Alberto Hurtado, La Milagrosa, Liceo Salesiano San José, Liceo María Auxiliadora, Instituto Sagrada Familia e Instituto Don Bosco.
El solemne acto concluyó pasadas las 14.00 horas.