El virus ISA desató la crisis más grande en la historia de la industria salmonera, con la pérdida de más de diez mil puestos de trabajo, el cierre de varias empresas del sector y un cambio radical en la forma que operaban hasta ahora. Los empresarios han denominado a esta nueva etapa como 2.0, puesto que deberán trabajar dentro de los márgenes establecidos por  la nueva Ley de Pesca y, en este nuevo orden, las compañías están mirando hacia la duodécima y cuarta región.
Actualmente,en Magallanes existen alrededor de 1.600 concesiones pendientes, puesto que se encuentran congeladas a la espera de la zonificación del borde costero – herramienta que tiene como conducción una intervención racional y eficiente del espacio costero-, sin embargo, son varias las opiniones que han surgido respecto de la llegada inminente de la industria salmonera a la  región, entre ellas la del sector turismo, quien por medio de la Corporación de Desarrollo Turístico de la Patagonia, órgano que agrupa a las Cámaras de Turismo constituidas legalmente en la región, hicieron llegar un documento al Diario El Pingüino, donde manifiestan lo siguiente:
“No estamos en contra de la industria salmonera, específicamente como tal, pero sí nos oponemos a la contaminación visual y ambiental que provoca, destruyendo el futuro turístico regional que está basado en la pureza ambiental de la región”.
En segundo lugar  señalan que el crecimiento de la industria turística, no pasa por seguir  llevando más y más turistas a Torres del Paine, sino por considerar que el mayor potencial de desarrollo turístico, está en los fiordos, canales, glaciares, islas en torno al Estrecho de Magallanes y Tierra del Fuego. Asimismo, en las áreas silvestres protegidas de la región, parte vital del potencial de la Patagonia Chilena. “Es este conjunto de nuevos atractivos para el mercado turístico, el que abrirá las puertas a un proceso diferente, que concibe el desarrollo de esta actividad de manera sostenible con un verdadero beneficio para la comunidad y no como una actividad de crecimiento vertiginoso que muestra grandes números en el inicio, pero que deteriora en el corto y mediano plazo, el tejido social y el medio ambiente, lo cual ha quedado demostrado en la amarga experiencia de Chiloé y Puerto Montt”.
La demanda nacional e internacional, por lugares únicos, crece ostensiblemente a tasas sobre un 9% anual a nivel mundial, consolidándose en territorios poco intervenidos por el hombre, vírgenes y sin contaminación. Siendo la Región de Magallanes una de las pocas del mundo que ofrece una combinación de atractivos en cantidad y calidad. De acuerdo a consultas realizadas a 200 científicos y especialistas del medio ambiente, esta zona se sitúa en el tercer lugar a nivel mundial por su estado de pureza. “De esto se desprende que debemos evitar copiar los malos ejemplos, ello implica que enfrentado al inmenso poderío económico detrás de la salmonicultura”.
“Creemos que nuestras autoridades se ven presionadas a dar soluciones a esta disputa que se suscita por la ausencia de una planificación y definición del uso territorial, la cual es una tarea pendiente a realizar en conjunto por el sector público y privado y no entre cuatro paredes. Las definiciones tan trascendentales son responsabilidad de todo, por tanto, hacemos un llamado a la comunidad a estar alerta y no dejarse engañar ante los cantos de sirena de ciertas actividades económicas, que detrás de la oferta apetecible de crecimiento de la demanda laboral, esconden la vergonzosa contaminación ambiental y el deterioro irreversible del tejido social, que generalmente viene acompañado de grandes olas de delincuencia”.