Lo que comenzó como una protesta de policías, se convirtió en una crisis que llevó el caos al país, y puso en jaque al Gobierno y al Presidente Rafael Correa que estuvo retenido 11 horas por los amotinados en un hospital institucional.El Ejército tuvo que intervenir por la fuerza para liberarlo, tras enfrentarse a tiros con los sublevados en los alrededores del edificio donde estaba atrapado.
Anoche, el Mandatario se dirigió a la Casa de Gobierno donde habló ante cientos de partidarios.
