Una condena de tres años y un día de presidio recibió Mario Alejandro Oyarzún Vera, de 20 años, quien en la madrugada del 3 de junio agredió y robó a un adolescente de 17 años, en el sector de Nogueira, entre Errázuriz y Fagnano. Este episodio fue captado por una de las cámaras de seguridad que controla Carabineros, lo cual permitió la rápida detención del autor. Oyarzún Vera fue enviado a prisión preventiva, condición que mantuvo entre el 3 de junio y el 30 de julio.
El adolescente denunció a la patrulla policial, que ese día llegó a prestarle apoyo, que había sido víctima de un asalto. Un desconocido lo tomó por la espalda, lo arrojó al suelo y simulando tener un cuchillo en las manos le exigió la entrega de dinero. Debido a que el menor no tenía plata, el antisocial lo tomó como una negativa a sus requerimientos y lo golpeó en la cara y le robó una billetera que el joven guardaba en su pantalón, atada con una cadena.
La rápida búsqueda, acompañados de la víctima, permitió a la policía dar con el paradero del autor, quien andaba por los alrededores bebiendo con otras personas.
Oyarzún fue formalizado en su oportunidad por el fiscal Eugenio Campos, ocasión en que detalló los hechos policiales en los que se involucró el imputado, detenido cuando bebía junto a otras cuatro personas en Chiloé esquina Errázuriz.
En su momento, quien actuó como abogado defensor, Guillermo Ibacache, consideró injusta la detención de su cliente, la que se hacía solamente en base a la declaración del menor. A su juicio, primero era necesario investigar y luego condenar, “porque hoy se está enviando a la cárcel a una persona sin ninguna base”.
Condena
Pasó el tiempo y el martes pasado, en la audiencia de preparación de juicio, la fiscalía propuso al imputado un procedimiento abreviado. Oyarzún aceptó, previo a admitir los hechos que dieron origen a este proceso, motivo por el cual fue condenado por el delito de robo con violencia.
Y ayer el juez Juan Olivares dio a conocer la sentencia, mediante la cual condenó a Oyarzún Vera a la pena de tres años y un día de presidio, pero le otorgó el beneficio de la libertad vigilada. Por el mismo tiempo de la pena quedará sujeto al régimen de tratamiento y observación que le imponga el Centro de Reinserción Social de Punta Arenas, a  través de un delegado.
A la audiencia de lectura de sentencia el condenado compareció solo, no llegó su abogado Juan José Arcos, lo que obligó a Oyarzún a consultar al magistrado Olivares si después de esta condena seguía firmando, en relación a la medida que le impusieron en su momento.
En respuesta, y con la venia del fiscal Fernando Dobson, Olivares alzó la cautelar.