Desde el 1 de octubre se denomina Servicio Nacional de Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol. Ya es un hecho, desde el 1 de octubre Conace ha dejado de existir, para dar paso a SENDA, Servicio Nacional de Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol.
El objetivo de SENDA es ejecutar políticas en materia de prevención, tratamiento, rehabilitación y reinserción social de las personas afectadas por el consumo de estupefacientes, sustancias psicotrópicas e ingesta abusiva de alcohol. Además, de la elaboración de una Estrategia Nacional de Drogas y Alcohol.
Se trata de un servicio descentralizado, dotado de personalidad jurídica, patrimonio propio, radicado en la Subsecretaria de Prevención del Delito del Ministerio del Interior y Seguridad Pública.
Según explicó la coordinadora regional de SENDA, Jennifer Rojas García, el principal desafío es abordar la problemática de alcohol desde una perspectiva integral tanto en prevención como en tratamiento e integración social, desafío necesario debido a los altos índices de consumo existentes en nuestra región, convirtiéndonos en la primera institución que realiza un abordaje tanto de drogas lícitas como ilícitas.
Asimismo, destacó que el trabajo preventivo se focalizará en los niños y adolescentes, con el fin de reducir la precocidad en el consumo y las consecuencias que el uso temprano de sustancias puede tener.
En cuanto a la rehabilitación, Rojas indicó que la tarea principal será incorporar la integración social, centrando el proceso de rehabilitación en entregar herramientas y habilidades para que una vez culminado el tratamiento los usuarios puedan insertarse en los distintos ámbitos sociales incluyendo herramientas que les permitan integrarse al mundo laboral.
SENDA permitirá instalar las problemáticas en su real importancia y poner a disposición de toda la población, recursos humanos, físicos y financieros para enfrentar el consumo de drogas y el abuso de alcohol de manera clara y decidida.