
La expedición no estuvo exenta de dificultades, debido al mal clima en la isla, siendo necesario un rescate de emergencia por parte de la Armada de Chile, a través del rompehielos “Almirante Óscar Viel”. Las jornadas de trabajo duraban ocho horas diarias y más, recorriendo grandes extensiones de esta gran isla. El equipo además estuvo compuesto por los paleontólogos Rodrigo Otero, Roberto Yury, Andrea Llanos; los geólogos Cristián Ramírez, Joaquín Bastías y la doctora Ingrid Hebel, experta en genética de poblaciones de la Universidad de Magallanes.
Este proyecto fue parte de la XLVIII Expedición Científica Antártica organizada por el Inach y es dirigido por la doctora Teresa Torres, de la Universidad de Chile.