El equipo de astrónomos captó este nido de galaxias “justo en la intersección de filamentos gigantes que forman una red de materia oscura”, avalando la teoría según la cual estas galaxias se forman en áreas donde hay grandes concentraciones de materia oscura.
“Estos hallazgos son importantes para comprender cómo las galaxias se forman y evolucionan hasta convertirse en enormes galaxias elípticas”, explicó Alma en un comunicado.
Hace 10.000 millones de años, mucho antes de que se formaran el Sol y la Tierra, había zonas del Universo habitadas por galaxias monstruosas que forjaban estrellas a un ritmo cientos de miles de veces superior al que se observa hoy en la Vía Láctea, se explica en el texto.