Parece una mala noticia para muchos magallánicos, aunque no se sabe qué grado de repercusión va a tener. Porque hay que decir las cosas como son, cada vez que los “fumadores” van a territorio argentino o tienen la posibilidad de compra, adquieren cigarrillos argentinos por lo conveniente del precio.
Por eso, la información dada a conocer esta semana es para considerar: el Gobierno de ese país decidió sumarse a los países que aumentan el precio de los cigarrillos a fin de frenar el consumo.
Ello se traducirá en el aumento del valor de los impuestos y, en definitiva, en el precio final del producto el que se estima superará el 53%.
Marta Angueira, coordinadora del Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud argentino, manifestó que “los impuestos al tabaco son más que recaudatorios. Su aumento tiene impacto sanitario, ya que desalientan a consumidores actuales, favorecen la cesación tabáquica y disuaden a los jóvenes a iniciarse en el consumo, profundizando la tendencia en descenso del consumo que actualmente observamos”.
Agrega que “este gravamen es una de las acciones que alienta el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de reducir la demanda de tabaco.
El aumento del impuesto, del 75%, fue publicado el pasado lunes. Ahora, sólo resta esperar.
El Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se elaboró en respuesta a la globalización de la epidemia de tabaco. Fue abierto del 16 al 22 de junio de 2003 en Ginebra y entró en vigor el 27 de febrero de 2005, 90 días después de que 40 Estados se hubieran adherido a él o lo hubieran ratificado, aceptado o aprobado.
Hoy se han adherido 179 países, entre ellos Chile, no así Argentina.
El CMCT entiende al control del tabaco como la puesta en práctica de diversas estrategias destinadas a reducir la oferta, la demanda y los daños causados por los productos de tabaco. Estas estrategias tienen como objetivo mejorar la salud de la población ya que buscan la eliminación o la reducción del consumo de estos productos y de la exposición.