El seremi de Transportes y Telecomunicaciones de Magallanes, Gabriel
Muñoz, informó ayer que el subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro
Huichalaf, visitará la región el fin de semana y es probable que se
refiera, entre otros temas, a los avances del proyecto de Fibra Óptica
Austral (FOA), anhelado por todos los habitantes de la región más
austral del país, quienes esperan desde hace años que mejore la
conectividad con el resto del territorio nacional y el mundo.
Hasta
ahora se han cumplido los plazos predefinidos para el proyecto FOA, ya
que según trascendió, las bases del proyecto están listas para ser
aprobadas por la Contraloría General de la República, paso previo al
inicio de la licitación.
Las bases fueron ingresadas por la
Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) hace cerca de dos meses
para su revisión y posterior toma de razón. Durante la próxima semana
estas volverán a manos de la Subtel, por lo que se espera el inicio del
concurso público antes de que finalice julio.
Este proyecto se ha
posicionado como el más ambicioso de este gobierno en materia
tecnológica y cuenta con un presupuesto aprobado por US$100 millones,
monto que será entregado gradualmente a partir del próximo año y hasta
2019 a las empresas que se adjudiquen el desarrollo.
El objetivo de
la FOA es dar conectividad en servicios de telecomunicaciones al
territorio más aislado y de difícil conexión, dadas sus características
geográficas. La fibra pasará por Puerto Montt, Coyhaique, Puerto
Natales, Punta Arenas y Puerto Williams, lo que totalizará 4.329
kilómetros de cableado en todo el país.
Según información publicada
en el sitio web del proyecto, las bases del concurso consideran el
despliegue de infraestructura física para telecomunicaciones, mediante
la implementación de cuatro proyectos troncales de infraestructura
óptica, independientes entre sí.
Estos son Submarina Austral -que
parte en Puerto Williams y llega a Punta Arenas, Porvenir, Puerto
Natales, Caleta Tortel y Puerto Montt- y otros tres troncales terrestres
en las regiones de Magallanes y la Antártica -entre Porvenir y Pampa
Guanaco-, de Aysén -entre Caleta Tortel y Coyhaique- y de Los Lagos
-entre Puerto Montt y Palena-.
Esta infraestructura será instalada
en territorio nacional y deberá ser operada y explotada en condiciones
de acceso abierto no discriminatorio, durante el período de
obligatoriedad de las exigencias de las bases, que será definido
posteriormente.
¿Quiénes son los interesados?
En abril pasado el
subsecretario Huichalaf confirmó que varías compañías internacionales se
habían interesado en conocer más detalles de la FOA.
Según el
seremi de Transportes y Telecomunicaciones de Magallanes, Gabriel Muñoz,
no existe certeza aún de la nacionalidad de los capitales interesados
en invertir en el proyecto, aunque ya se habla de que podrían provenir
de Asia, Europa o Norteamérica.
Ha trascendido que incluso algunos
gobiernos habrían apoyado estas firmas y que las respaldaron de manera
oficial ante la Subsecretaría de Telecomunicaciones.
En todo caso,
quienes se adjudiquen la concesión lo harán por un período de entre 20 y
25 años y sólo podrán operarlo firmas nacionales.
Para aumentar el
atractivo del proyecto, el Gobierno está fomentando iniciativas
secundarias, por ejemplo, la construcción de universidades y actividades
económicas en el área abarcada.
Se espera que el proyecto FOA se
transforme en el punto de acceso óptico más austral del mundo, abriendo
la alternativa de una futura interconexión con el continente asiático.