Luego de que estuviera un año sin entrar en vigencia, finalmente fue reimplantado este 2016 el horario de invierno, con su versión más corta de la presente década: 91 días llegaron a su fin cuando el pasado domingo los relojes fueron adelantados en una hora, dando inicio al horario de verano.
Sin embargo, la polémica en la Región de Magallanes aún no cesa. Muchos habitantes de la zona más austral abogan por mantener un horario diferenciado con el resto del país debido a su ubicación geográfica; es por ello que expertos de la Universidad de Magallanes (UMAG) y la Gobernación Regional, han decidido estudiar la situación para determinar cuáles son las implicancias que tendría tener un horario especial.
Roberto Uribe Paredes, experto de la UMAG y quien trabaja en el Departamento de Ciencias de la Salud, se encuentra estudiando la situación de Magallanes y colabora con el informe que se enviará al Ministerio de Energía. Señaló que “es una situación complicada lo de Magallanes. Estamos estudiando la situación que se concluirá a fines de año. Yo, en lo personal, prefiero el horario que está ahora, el horario de verano, debido a que hay más luz durante el día y fisiológicamente es favorable para el ser humano”.