“Es una labor delicada que exige un buen pulso y saber tratar al animal para no lastimarlo, especialmente ahora, donde cada vez eso es más importante”, nos dice Cristián Concha, vicepresidente de la Asociación de Ganaderos de Magallanes, Asogama.
Uno de los principales cultores de este arte en la región fue Ruperto Bilbao Santana, quien falleció la semana pasada en Punta Arenas, tras permanecer casi un mes internado en el Hospital Clínico de Magallanes.
Ayer, tras una misa en la Iglesia San Miguel, se realizaron sus funerales en el Cementerio Municipal Sara Braun.
Marcelo Soto, administrador de la Estancia Pecket, lo conoció durante 12 años. Emocionado declaró ayer, “lo conocí durante años y tengo los mejores recuerdos de él. Disculpe no puedo hablar mucho, pero sí, él trabajó muchos años aquí a cargo de las esquilas, una labor que realizaba con mucha dedicación junto a las comparsas de esquila que tenía”.
El ganadero Alejandro Marinovic recordó: “Lo conocí muy bien. Era muy preocupado por su trabajo. No sólo realizaba la esquila sino también la marca del ganado vacuno y de los corderos. Era algo que hacía con gusto y eso se notaba y agradecía”.
Bilbao destacó especialmente por el hecho que nunca dejó de aprender y, gracias a ello, pudo mantenerse siempre vigente cuando se introdujeron nuevas técnicas de esquila, destacó Cristián Concha.