Admitiendo ante la policía que había violentado sexualmente a su hija, ayer, un sargento 1° de la Armada fue llevado al Juzgado de Garantía de Punta Arenas donde fue formalizado.
En la audiencia, que encabezó el fiscal jefe de Punta Arenas, Fernando Dobson, dio a conocer la denuncia que llevó a la detención del hombre de 41 años, (se prohibió judicialmente dar a conocer su nombre por resguardo de la víctima), en la cual dio a conocer que la hija del imputado, escuchó a su hermana menor de 8 años, decir que mantenía un “secreto” con su padre, lo que la alertó, ya que ella (de actuales 18 años) ya había vivido algo similar cuando tenía entre 10 y 12 años, cuando vivía junto a su familia en Quilpué en la Región de Valparaíso, donde fue violada por su padre, quien le dijo en esa ocasión que era un secreto.
Esto llevó a la joven a develar lo sucedido a su madre para evitar un mal a su pequeña hermana, siendo encarado y denunciado. De inmediato, personal de la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales, se trasladó a la unidad naval donde se desempeña, deteniéndolo.
Se detalló en la denuncia de la víctima que los hechos ocurrieron desde el año 2010, tiempo en que la menor vivía en la ciudad de Quilpué, junto a sus padres. En ese lugar el imputado, aprovechándose de quedar a solas con su hija, le realizó diversas tocaciones bajo su pijama y sus partes íntimas. Esto llevó, además, a que la violara. Tras esto, le decía a la niña que no podía contar lo sucedido.
Con estos antecedentes, al imputado se le formalizó por el delito de violación impropia en calidad de autor.
La jueza Connie Fuentealba decretó la medida de prisión preventiva, a pesar que el abogado defensor, Pablo Santander, pidió una medida menos gravosa, sin embargo por el carácter del delito, parentesco y la probable pena, no se acogió dicha petición, quedando con la medida privativa de libertad en la Base Naval de Punta Arenas, bajo el resguardo de la Armada por el plazo de 60 días, plazo que se fijó para el cierre de la investigación.
Tras esto, el Tribunal se declaró incompetente para seguir conociendo la causa, por lo que todos los antecedentes fueron remitidos al Tribunal de Quilpué, lugar donde ocurrieron los hechos. Asimismo, la Fiscalía de esa ciudad continuará con la investigación.
Víctima
En
la audiencia, se dio a conocer el relato de la víctima, de actuales de
18 años, quien señaló que aún vive con su familia, entre ellos sus otros
dos hermanos menores. Recordó que su padre le decía que estaba
enamorado de ella y que luego de realizarle tocaciones le decía que era
un secreto de ambos. Señaló que se sentía extraña por lo cometido por su
padre, así continuó hasta que fue violada. La joven agregó que con 12
años, intentaba de no quedar a solas con su padre, por lo que estos
abusos terminaron.
Tras el traslado de su padre a la Región de Magallanes, le contó lo sucedido a su pololo, no así a su madre. Sin embargo, antes de contar todo, su hermana le señaló que tenía un secreto y le preguntó si su padre la había tocado, pero se lo negó, pero tenían mensajes en el teléfono que el imputado le decía a su hija menor que “nunca nos van a separar”.
La joven además agregó que su padre le exhibía material pornográfico.
Imputado
El imputado, antes de ser detenido, vía mensajes telefónicos le dijo a su esposa (matrimonio de 18 años) que no tenía explicación de lo sucedido, dejando entredicho que se mataría.
Ante la policía señaló que la denuncia era cierta respecto de su hija mayor. Argumentó que la primera vez ocurrió mientras su esposa salió a trabajar y la víctima estaba acostada. Señaló que siempre esperaba que su madre se fuera a trabajar y con el tiempo comenzó a subir de “tono” y al ver que la niña no decía nada llegó hasta la violación, a pesar que sabía que lo que estaba realizando estaba mal, lo que se repitió hasta que ella tenía 12 años.