Esta historia partió en 2015, cuando un grupo de científicos estadounidenses de la Universidad de North Texas se había convertido en habituales comensales del restaurante Wulaia de Puerto Williams. A su dueño, Jaime Cárcamo, le llamó la atención que no bebían vino, cerveza, ni bebidas no alcohólicas. Solo tomaban agua potable que les traían en jarras.
Un día, su curiosidad pudo más y les preguntó las razones de su decisión. “Me dijeron, ‘¿sabe por qué? Porque esta es el agua más pura del planeta. Nosotros somos científicos y lo hemos comprobado, y va a ser así… Fue por años y lo sigue siendo’”, recuerda Cárcamo. Pasaron algunos meses, y a fines de ese año la noticia llegó hasta los medios internacionales: las aguas dulces de Puerto Williams poseían un 100 por ciento de pureza tras un análisis realizado por los expertos del mencionado establecimiento educacional, además de la Universidad de Magallanes y el Instituto de Ecología y Biodiversidad, explica el empresario. “Nuestros estudios indican que estas aguas son de las más limpias que existen en el planeta”, dijo entonces el científico Guido Verbeck de la Universidad de North Texas, luego de tomar muestras durante diez días en la zona.
A emprender
Cárcamo, quien arribó a Puerto Williams en 2007 como contratista de obras en la caleta que lleva el nombre de su restaurante, pensó: “si tenemos el agua más pura del planeta, es el momento que el mundo sepa que existe. Y si la purificamos de mejor forma, le damos un valor agregado. De ahí nació esta idea, en 2016”, rememora el emprendedor local.
El producto comenzó a tomar cada vez más fuerza, poniéndolo en marcha de manera personal con aguas de los Dientes de Navarino y el Río Róbalo, las que posteriormente pasaban por un proceso de purificación, envasado y etiquetado. Así, de la forma más sencilla, logró hacerse un espacio creciente en el comercio local.
Sin embargo, faltaba un paso más: vender su producto más allá de la Isla Navarino. Y no lo podía hacer, pues le faltaba una resolución sanitaria de envasado de agua por parte del Servicio de Salud de Magallanes. Debió esperar varios años hasta que finalmente, el 21 de marzo, la entidad le otorgó el anhelado documento, el cual confía le permitirá abrirse paso en el mercado nacional.
“La gran noticia de esto es que por fin vamos a poder salir al mercado regional, nacional y, si Dios quiere, también mundial... Poder dar a conocer este nuevo producto local, de nuestro propio emprendimiento es un valor agregado importante en nuestra comuna... Su denominación de origen lo dice todo: el agua más pura del mundo”, recalca Cárcamo entusiasmado.
Gobierno
El gobernador de la Provincia Antártica Chilena, Nelson Cárcamo, visitó este original emprendimiento que se lleva a cabo en Puerto Williams.
Allí conoció la experiencia de este esforzado y original emprendedor. Cárcamo dijo sentirse orgulloso por el esfuerzo, tesón y visión de Jaime. “Ha sacado un producto netamente “made in Puerto Williams”, lo que significa que con esfuerzo y con trabajo, ha logrado tener un producto que proviene del agua más pura del planeta, hecha, producida y elaborada en la ciudad más austral del mundo”, destacó.
El emprendedor asegura que tras esta decisión, ya hay interesados en adquirir Aguarino en la zona austral. “Hoy día no tenemos más que hacer que dedicarnos a producir y a vender estas aguas. Que se conozca a nivel mundial, sería lo ideal. Incluso en Ushuaia también hay interesados. Cuando vino una delegación de operadores turísticos, se vieron muy interesados en poder tenerlas en Ushuaia. También ellos tienen su propio producto, que podemos intercambiar. El mercado está, solamente hay que hacer los nexos necesarios para que todo esto resulte”, dice.
Producto original
Hasta ahora, salvo por casos puntuales, como la centolla cuando está en su temporada de extracción, no se había dado el caso de contar con un producto de la isla que pueda ser comercializado en el resto del país.
Ahora eso es posible: un producto genuinamente producido en la zona saldrá hacia el norte, un hecho al que los vecinos de Puerto Williams no están acostumbrados, pues usualmente solo reciben mercadería proveniente de la capital regional, y no de la forma contraria. “Vamos a sumar un producto saliendo al mercado desde Puerto Williams. Es un tremendo orgullo”, finaliza un emocionado Jaime Cárcamo.
Pedro Escobar