Juan Carlos Miguel Espinoza, de 63 años, y su hijo Andrés Miguel Lizama, de 26, fueron formalizados ayer en el Juzgado de Garantía de Punta Arenas, luego de ser detenidos por Carabineros en una persecución policial.
En la audiencia, el fiscal Sebastián González, les indicó a los imputados que se inició una investigación en su contra, por los hechos que se registraron el 14 de noviembre alrededor del mediodía, en Avenida Frei con Ignacio Carrera Pinto, Carabineros intentó fiscalizar al móvil conducido por Andrés Miguel, que lo hacía bajo los efectos del alcohol. El imputado se dio a la fuga al momento que le solicitaron sus documentos. De inmediato comenzó una persecución luego que el conductor no respetó las señales de tránsito, y al ser alcanzado intentó agredir a los funcionarios policiales, comenzando un forcejeo, logrando reducirlo y esposarlo. En esos instantes, del móvil descendió el padre del conductor, Juan Carlos Miguel, exigiendo que soltaran a su hijo y agrediendo a una funcionaria policial. A ambos imputados se les formalizó por los delitos de maltrato de obra a Carabineros ocasionando lesiones leves, atentado contra la autoridad, conducción en estado de ebriedad, negativa a efectuarse la alcoholemia y a manejar con licencia suspendida a Andrés Miguel Lizama, mientras que a Juan Carlos Miguel del delito de maltrato de obra a Carabineros ocasionando lesiones leves.
Padre e hijo denunciaron ante la jueza Connie Fuentealba, que fueron agredidos por Carabineros, lesiones que les exhibieron en audiencia, por lo que estos antecedentes fueron remitidos a la Fiscalía. Ambos recuperaron su libertad, quedando con las cautelares el imputado Andrés Miguel Lizama con arresto domiciliario nocturno y arraigo regional y su padre con arraigo nacional.