Las últimas cinco semanas han sido tensas, pero por sobre todo han sido desastrosas para una importante cantidad de chilenos que han sido golpeados por la violencia. A esta altura, se puede apreciar en la gente cierto agotamiento debido a las malas noticias y actuaciones de políticos rascas que en nada contribuyen a la paz social, favoreciendo el desencuentro entre chilenos. Los magallánicos de buena voluntad, trabajadores honestos sienten miedo y hastío de hordas violentas que no respetan nada y que tanto han golpeado el normal vivir de nuestras familias y pymes. Por eso, es momento de hacer todos los esfuerzos que estén a nuestro alcance para priorizar los problemas de la gente en la búsqueda de soluciones de corto y largo plazo. Una forma de contribuir es retomando las actividades que quedaron pendientes. Es así como, preocupados por el cuidado y recuperación del patrimonio cultural de Magallanes, tan magullado desde el estallido social, es que en los últimos meses sostuvimos una serie de reuniones con el director de La Prensa Austral Francisco Karelovic y la seremi de Cultura Katherine Ibacache. Por un lado, el motivo de la reunión con LPA era constatar el trabajo de este relevante medio de prensa, cuya historia es testimonio íntimo al acontecer regional. Recordemos que los orígenes de la Prensa Austral y El Magallanes se remontan más allá de su “fundación en tiempos modernos” en 1941. De hecho, lo que hoy conocemos de este medio periodístico tiene, en realidad, una larga historia como continuador del diario La Verdad fundado en 1938, y anteriormente del diario La Unión fundado en 1912. Sin embargo, el verdadero origen se encuentra cuando mi bisabuelo Juan Bitsch instala en su propiedad de calle Roca (antes Concepción) las maquinarias de imprenta y accesorios necesarios para dar a luz al primer diario de la región. En consecuencia, el 25 de diciembre de 1893 se imprime el precursor de El Magallanes, como antesala al primer ejemplar de El Magallanes impreso el 7 de enero 1894, que tuvo entre sus fundadores al gobernador Manuel Señoret, al empresario italiano Juan Bautista Contardi y al doctor Lautaro Navarro Avaria. En consecuencia, La Prensa Austral guarda un invaluable archivo histórico del acontecer regional, patagónico y del país, ya que almacena ejemplares originales e impresos desde el siglo XIX, y que es necesario resguardar en un ambiente controlado, digitalizar los ejemplares y ponerlos en valor mediante una plataforma digital que permita el libre acceso a investigadores y público general. En esa misma línea, nos reunimos con la Seremi de Culturas de Magallanes, planteando la necesidad de impulsar este proyecto de recuperación, resguardo, digitalización y accesibilidad de los archivos de La Prensa Austral, como también de El Pingüino, como un proyecto complementario o de conexión al proyecto de construcción de la futura Biblioteca y Archivo Regional de Magallanes. Actualmente, más allá de conversaciones informales con distintas autoridades, hemos solicitado una reunión en Santiago con el Subsecretario del Patrimonio Cultural Emilio de la Cerda, con el fin de poner en relieve esta idea de proyecto de alianza público - privado en el marco de la celebración de los 500 años del descubrimiento del Estrecho.